Adiós a las patatas y el arroz: el alimento muy popular en Marruecos que ya se considera una buena alternativa
Nuevas opciones para acompañar tus platos y ganar en salud: descubre los alimentos que ya compiten con los acompañamientos clásicos.
En un mundo donde los hábitos alimenticios cambian rápidamente, Marruecos también ha empezado a adoptar alternativas a los acompañamientos tradicionales como las patatas y el arroz. La creciente popularidad de ingredientes como el bulgur y la sémola de trigo, base del cuscús y el tabulé, abre nuevas posibilidades para quienes buscan una dieta más equilibrada y saludable.
El cuscús, alimento de origen norteafricano, se elabora con sémola de trigo duro. Su preparación es sencilla y rápida, ya que solo necesita ser hidratado con agua caliente para estar listo en pocos minutos. Aunque es un grano ligero, aporta nutrientes esenciales, convirtiéndolo en una opción excelente para sustituir guarniciones más calóricas.
El bulgur, también elaborado a partir de trigo duro, es algo más grueso que el cuscús. Se cocina, se seca y luego se tritura, y se caracteriza por tener un índice glucémico bajo, ideal para evitar picos de glucosa en sangre. Además, el bulgur es una fuente rica en fibra, hierro y vitamina B, nutrientes clave para la salud y la energía diaria. Su versatilidad permite utilizarlo en recetas tanto saladas como dulces, adaptándose a diferentes gustos y estilos de cocina.
Por su parte, la quinoa, originaria de Sudamérica, ha encontrado también su lugar en las mesas marroquíes. Este grano es especialmente valioso por ser una fuente completa de proteínas, con un perfil de aminoácidos poco común en el mundo vegetal. Rica en fibra, hierro y magnesio, la quinoa es ideal para ensaladas y platos principales, ofreciendo una textura y un sabor suaves que complementan bien diversas preparaciones.
¿Por qué optar por estas alternativas?
Además de su sabor, estos ingredientes aportan múltiples beneficios para la salud que han captado la atención de los consumidores. Son ricos en fibra y proteínas, con índices glucémicos bajos, evitando así picos de azúcar en sangre. Proporcionan energía sostenida, algo ideal para quienes buscan una digestión más ligera y equilibrada.
Su versatilidad es otro de sus atractivos: el cuscús y el bulgur pueden prepararse en ensaladas, como guarnición de carnes y pescados, o en platos principales. Con su introducción, también se fomenta la reducción de carbohidratos refinados en la dieta, presentes en el arroz y las patatas.