La acrilamida: en qué alimentos aparece, tipos de cáncer por esta sustancia y cómo evitarlo
Esta sustancia química aparece en alimentos ricos en hidratos y almidón y al cocinarse por encima de los 120 grados.
Tostar demasiado ciertos alimentos puede resultar perjudicial para el organismo por culpa de la acrilamida. Este compuesto químico se forma de manera natural a temperaturas superiores de 120ºC en alimentos ricos en almidón e hidratos de carbono.
Esta reacción, descubierta por Camille Maillard a principios del siglo XX, se produce gracias a los azúcares y a los aminoácidos presentes de manera natural en los alimentos y es la responsable del peculiar color y sabor que toman las tostadas o patatas fritas cuando se cocinan en exceso. Y dicha reacción química, al ser ingerida en grandes cantidades, aumenta el riesgo de cáncer.
Alimentos que contienen acrilamida
Esta sustancia química aparece en alimentos ricos en hidratos de carbono y con almidón. De esta forma, los alimentos susceptibles son: las patatas, el café, el pan, las galletas y los cereales.
Tipos de cáncer
Los animales expuestos de manera oral a altas cantidades de acrilamida tiene más probabilidades de mutaciones genéticas y tumores (en glándulas mamarias, testículos y glándulas tiroides en ratas, y en las glándulas harderianas y mamarias, pulmones, ovarios, piel y estómago en ratones, entre otros), tal y como informa el Ministerio de Consumo.
En cuanto a los resultados en humanos, las pruebas demuestran que aumenta el riesgo de desarrollo de cáncer en el riñón, el endometrio y los ovarios.
Cómo evitar los tóxicos
Dorar la comida sin que llegue a ponerse marrón: en un artículo publicado por National Geographic se aconseja que para evitar la aparición de la acrilamida lo mejor es retirar el alimento cuando tenga color dorado y no esperar a que se ponga marrón. De esta forma se frena la aparición de las acrilamidas.
Las patatas a temperatura ambiente: este alimento no reacciona bien a bajas temperaturas y por eso se aconseja que no se guarden en la nevera ya que parte del almidón se transforma en azúcares y facilita la formación de tóxicos durante el cocinado.