Salma Paralluelo: la atleta que pasó de estar "siempre llorando" a triunfar en la selección española
La benjamina de La Roja, con solo 19 años, ha pasado su vida entre dos deportes sin abandonar sus estudios y con una dura situación familiar.
Era el minuto 81 y Salma Paralluelo abría la lata en las semifinales frente a Suecia de este Mundial Femenino de fútbol histórico para la selección española. No sabía que ese gol, junto con Olga Carmona, suponía que el sueño anhelado, esa ansiada final, se convirtiera en una realidad.
La aragonesa ya era una experta en gestas durante esta competición. Y es que si por algo se caracteriza a la futbolista es por ir de hito en hito.
Además de conseguir este tanto histórico, Paralluelo tiene en su haber otro récord: el de ser la jugadora más joven en jugar un Mundial con 19 años y 250 días. A pesar de su precodidad, esta zaragozana tiene en su trayectoria deportiva uno de los currículums más espectaculares del deporte patrio. Y, también, una de las historias personales más curiosas.
Hija de un catalán y una ecuatoguineana, Paralluelo saltó del tartán al césped, no sin antes haber estado practicando ambos deportes durante años y con una notable firma. Todo empezó en el colegio Calixto Ariño de Zaragoza cuando comenzó con el fútbol sala y el atletismo. Aunque en esas primeras carreras, tal y como contó su padre en la revista Líbero, estaba "siempre llorando". "Soy muy competitiva, en todo, no soporto perder. Así que siempre me ponía muy nerviosa antes de las carreras y me echaba a llorar”, declaró la deportista a la misma publicación.
Todo ese esfuerzo físico y esa lucha convivieron entonces con una situación que en su familia tampoco era fácil: en 2008 su padre se quedó sin trabajo y bajo una amenaza de desahucio su madre tuvo que marcharse a Suiza a trabajar.
Esas lágrimas le abrieron paso a toda una cadena de récords en España, incluyendo el récord nacional sub-18 de 400 metros en pista cubierta y el de 400 metros vallas. Aunque también cuenta con buenos datos en triple salto y relevos.
En parelelo, hasta los 13 años compitió en equipos mixtos de fútbol, aunque en 2017 empezó en el Zaragoza Club de Fútbol Femenino, compaginando los entrenamientos con el club de atletismo Simply Scorpio. Todo ello sin sacrificar los estudios y levantándose a las 4:30 para hacer los deberes y poder ir tras las clases a entrenar.
“Siempre se le han dado bien los estudios; más que por los éxitos deportivos, Salma destaca por ser buena persona”, comentó su padre a El Confidencial.
Apenas dos años más tarde, y tras rechazar una oferta del Real Madrid, Paralluelo se trasladó a Villarreal, donde golpeaba el balón y corría en el Playas de Castellón. Fue precisamente el atletismo lo que le hizo rechazar la oferta del club blanco.
En Villarreal vivió también otro de los momentos más dulces de su vida personal: fue el lugar en el que su familia se reunió y su madre pudo regresar de Suiza.
El ascenso meteórico no hizo más que empezar y sus logros la llevaron en 2018 a que se alzara con el Premio Princesa Leonor a la Mejor deportista menor de 18 años en los Premios Nacionales del Deporte y a que Adidas le pusiera el ojo encima para patrocinarla. A pesar de las dos lesiones que ha superado —la última en 2022 que le privó de disfrutar de la Eurocopa de Inglaterra—, su carrera ha ido en ascenso y se ve que algo hace su genética ya que sus dos hermanos menores, Lorenzo y José Jaime, juegan en la cantera del Villarreal.
En 2022 fue cuando Salma tuvo que elegir un camino: apartarse del atletismo y seguir en el terreno de juego. ¿El motivo? El contrato por el FC Barcelona. "Yo siempre me vi luchando por lo máximo en los dos. Por eso quería seguir con los dos. Me han dicho que mi cuerpo es muy de atletismo, muy de atleta, pero en el fútbol me dicen que tengo muy buenas cualidades físicas y capacidad de aprendizaje en los entrenamientos. Siempre me sentí de los dos al 100%", explicó en una entrevista de la página web de la FIFA.
Sin embargo, en la presentación con el club blaugrana defendió su decisión: "Ha sido difícil renunciar a un deporte, pero tenía que dar el paso y no ha podido ser en un mejor sitio". El sitio de Paralluelo está, por ahora en el césped, y su físico y su técnica pueden ayudarnos a llegar a ser finalistas de este Mundial.