El queso que sorprende por sus efectos en los músculos
Un producto cargado de proteínas.
Es uno de esos alimentos fundamentales de nuestra gastronomía mediterránea y de nuestra cultura sociable y disfrutona. Una tabla de quesos, y todo puede pasar. Pero, mejor, si se escoge uno de los más saludables.
Este es el caso del queso feta. De origen griego, tiene una textura blanda que, sin corteza, se desmigaja fácilmente, lo que lo hace perfecto para acompañar cualquier tipo de plato, sobre todo ensaladas. Además, está cargado de propiedades y beneficios.
Por ello, su alto contenido en proteínas y su bajo aporte de grasas lo hacen recomendable para incluir en dietas y para deportistas, según ha destacado el medio Las Provincias. Eso sí, a la hora de cambiar de hábitos conviene consultar con un médico.
Efecto en la masa muscular
Este queso posee un alto contenido en proteínas, 14 gramos por cada 100 g, por lo que aporta saciedad y evita el picoteo entre horas. Además, aumenta la masa muscular y ayuda a tonificar. Así, es una buena opción para tomar después de hacer ejercicio para nutrir los músculos tras el esfuerzo.
Así, es recomendable para quienes quieran desarrollar ciertas partes de su cuerpo como los brazos o piernas y para los que busquen sustituir la carne en su dieta. También, es uno de los quesos más bajos en grasas y aporta pocas calorías, unas 260 kcal por cada 100 gramos, de los que tan solo 21g son grasa.
Y esas no son las únicas ventajas de este alimento. El queso feta es una fuente de vitaminas B12, que se usa como remedio natural para aliviar el dolor de cabeza y ayuda a prevenir las migrañas.
A su vez, está lleno de probióticos, que protegen y nutren la flora intestinal, evitando infecciones bacterianas y molestias digestivas al fortalecer el sistema digestivo. También ayudan a mejorar las defensas y el sistema inmune.