Febrero ha entrado en su recta final y apenas faltan unos días para dar la bienvenida a marzo. Frutas como el aguacate, la ciruela, el coco o las fresas están de temporada. Ahora bien, algunas, como ocurre con la primera de ellas, se consumen tras retirar la cáscara. Las fresas, por contra, se tienen que lavar. 

El profesor de procesamiento de alimentos en la Universidad de Illinois y experto en tecnología de alimentos, Changmou Xu, ha dado una serie de indicaciones para que este proceso de limpieza sea lo más eficaz posible. El especialista ha hecho hincapié en erradicar todo tipo de residuos de la fruta, incluidos los pesticidas. 

"Las fresas tienen múltiples cosechas cada temporada que requieren repetidas aplicaciones de pesticidas a lo largo de su ciclo de crecimiento para protegerlas contra las plagas, lo que aumenta el potencial de residuos en la fruta", ha detallado Xu en unas declaraciones que ha difundido la propia universidad en su web. 

El consejo que ha dado el tecnólogo de alimentos consiste en dejar en remojo las fresas en un agua que esté limpia durante unos cuantos minutos. Si se desea, se puede añadir algo de vinagre blanco o un poco de bicarbonato de sodio. 

Sobre el uso de vinagre, el experto ha señalado a favor que "es seguro, apto para uso alimentario, fácil de usar y tiene propiedades antibacterianas naturales". "La solución de bicarbonato de sodio normalmente tiene un pH de alrededor de ocho a nueve, lo que la hace ligeramente alcalina", ha añadido Xu. 

La alcalinidad de esta mezcla, que el tecnólogo de alimentos ha etiquetado como "leve", es la que "puede ayudar a neutralizar los residuos de pesticidas ácidos en las fresas". 

Sea cual sea la opción por la que uno se decante, bastaría con dejar las frutas unos minutos a remojo. El siguiente paso no es otro de enjuagarlas con agua fresca. De esta manera, se podrá erradicar cualquier posible sabor a vinagre o a bicarbonato.