Una experta analiza el traje blanco de Leonor: le gusta pero detecta dos fallos a simple vista
Una patronista los explica para ayudar a saber cómo debe quedar un traje.
La princesa Leonor optó por todo un icono de la moda para el día de su mayoría de edad y la jura de la Constitución: un traje blanco de chaqueta y pantalón, confeccionado por la sastrería Serna de Madrid, en la que suele confiar su padre, el rey Felipe VI.
La patronista Asun Domínguez ha analizado en sus redes sociales el estilismo de la heredera "sin entrar en la monarquía ni en el momento político". Como recalca, el traje está hecho a medida para ella: "Y tiene unos errores de patronaje que no me puedo callar".
Acerca de la elección de un traje en lugar de un vestido para el acto, Domínguez opina que Leonor ha acertado "porque el traje simboliza un poco el salto de niña a mujer" y el color blanco, "seguridad y querer transmitir confianza". Además, como durante los actos le impusieron el collar de Carlos III, dorado, así la joya destacaba sobre la vestimenta.
Sobre el patronaje, la experta en moda alaba los cuellos bajos y las solapas amplias, lo que ve como "lo más moderno" del diseño y "lo que se está empezando a llevar ahora". Le ha llamado la atención que sólo dos botones cierren la parte superior, lo que complica el poder "ajustar una chaqueta y hacer que no se mueva".
Según su ojo experto, esto le causaba unas arrugas en el costado. "Veo que la parte que va por debajo de la chaqueta no se mueve, la que va moviéndose es la superior. Lo cual me hace pensar que, para que quede tan fijada, y por estas arrugas, supongo, le han dado un pequeño truco interior", comenta. Como explica, la americana va sujeta por dentro a los costados.
Esas mencionadas arrugas no le gustan "nada", pero le da un pase en aras de la "sujección" de la prenda. A lo que no se lo da es a las mangas, que le hacían arrugas por detrás, algo que califica como "un error imperdonable en una americana hecha a medida".
Su conclusión es que "las mangas le están tirando" y que están confeccionadas hacia delante, por lo que le quedan perfectas cuando estira el brazo hacia el frente, pero no cuando está recta. Se fija también en que el pantalón no le queda recto del todo, sino que hace "gestos curvados".
Para terminar, subraya que le ha gustado el traje y que confía en que sus observaciones sirvan para aprender y que todos sepamos cómo debería quedar un traje.
