Los interioristas europeos revelan la gran tendencia de 2024: es un objeto de baño del S XVIII casi extinto en España
Se trata del bidé, uno de los principales sacrificios a medida que los hogares se volvían más pequeños. De hecho, actualmente apenas se encuentran en las nuevas construcciones.
El bidé, considerado un clásico en el diseño de baños, está resurgiendo como la gran tendencia de 2024. Sin embargo, su regreso no es como muchos podrían imaginar. Mientras algunos lo miran sin saber de qué se trata y otros lo envidian, el bidé, se ha mantenido en silencio, ganando incluso reconocimiento en otros países como Estados Unidos. En España, este elemento ha encontrado su refugio en Zamora, donde su instalación es obligatoria por ley desde 1986.
Aunque su historia se remonta al siglo XVII, cuando comenzó a ganar popularidad en Francia y, posteriormente, en Italia, el bidé ha vivido momentos en los que ha rozado su desaparición. De hecho, en el contexto actual, donde el espacio en los baños es cada vez más pequeño, muchos optan por sustituirlo por alternativas como el Idrobidet.
Sin embargo, arquitectos y diseñadores afirman que el bidé no solo es funcional, sino que también contribuye estéticamente al diseño del baño. Mientras tanto, la resistencia del bidé ante las nuevas tendencias y su redescubrimiento en el ámbito del diseño son un recordatorio de que, a veces, la tradición puede ser la clave para el futuro.
El caso de Zamora
En esta localidad, el bidé no solo se ha mantenido como una opción, sino que su instalación es obligatoria por ley desde 1986. Gracias al Plan General de Ordenación Urbana, se estipula que todos los cuartos de baño deben incluir un lavabo, inodoro, ducha y, por supuesto, un bidé. Esta normativa ha perdurado en las revisiones del plan en 2001 y 2011, y a pesar de las voces que consideran que esta exigencia es obsoleta, el Ayuntamiento de Zamora continúa aplicándola.