Esta es la historia de Mango, la marca catalana que ha sabido llevar la moda española al mundo

Este sábado ha fallecido el empresario Isak Andic a los 71 años. Ha tenido un accidente en la montaña, cerca de Barcelona, y ha caído al vacío desde una altura de unos 150 metro de altura. Este ejercía de presidente no ejecutivo y fundador de Mango, una compañía que empezó con un primer punto de venta en Paseo de Gracia, la Barcelona natal de la empresa. 

El tipo de producto que ofrecían entonces era elegante, para las ocasiones en las que se requería un atuendo más distinto, como pueda ser una fiesta o un acontecimiento de etiqueta. En cualquier caso, entonces, se trataba de un comercio más bien local. Poco a poco, la marca fue creciendo y, a partir de 1992, emprendieron su "aventura internacional", tal y como lo definen en su página web. 

El primer paso fuera del estado español fue Portugal. Allí abrieron, en un primer momento, dos puntos de venta. Y el éxito que continuaron cosechando los impulsó a seguir abriéndose paso en el mundo de la moda internacional. Es por ello que, en 1995, pusieron la mirada en Asia y se decidieron a abrir más locales. Esta vez, en Taiwán y Singapur. 

Uno de los principales hitos de la marca llegó poco después, en 1997. Aquel fue el primer ejercicio económico en el que registraron un volumen de negocio mayor en el extranjero que en el mercado español. 

Los 2000s: Expansión total, por el mundo y por la red

El nuevo milenio trajo consigo cambios a todos los niveles. Desde la moda, tan característica, a otros de trascendencia social. Internet se fue, poco a poco, consolidando en el día a día. En este sentido, la marca fue pionera. Ya en 1995, según recoge El País, Mango ya había abierto la primera página web del sector de la moda. Y, a partir del 2000, empezaron en el comercio electrónico. 

"Yo no sabía lo que era Internet, pero le dije a la responsable, Elena Carasso: 'Te doy las armas y tú gáname la guerra", recordaba el propio Andic en una de las escasas entrevistas que concedió, para un reportaje de El País. Próximamente, en 2002, llegaron a tener presencia en los cinco continentes, con la llegada de Mango a Australia. 

A Nueva York, sin embargo, no llegaron hasta 2006 -aunque la Quinta Avenida se les resistió hasta 2022-. El mismo año en el que se decidieron a apostar por la creatividad. Es en este contexto en el que se deciden a abrir un centro de diseño en el que crear sus colecciones, El Hangar. 

Y sus pasos hacia delante no cesaron ahí. Para finales de la década de los 2000, Mango ya había expandido su firma a través de más de 1.000 tiendas repartidas por todo el mundo. Asimismo, había retomado el proyecto que habían dejado atrás a mediados de los 90: la moda masculina. En 2008 se lanzó el actual Mango Man.

Más públicos por conquistar

La nueva década que tenían por delante les sirvió para ir a por nuevos públicos, incluso en nuevos mercados. Es precisamente en 2013 cuando se decidieron a empezar a crear y a llevar su estilo de diseño y su forma de entender la moda, alejada de la fast fashion, a los más pequeños de la casa. 

Más allá de la moda, se han abierto paso en el mundo del interiorismo. Para ello, idearon Mango Home, que pusieron en marcha allá hacia 2021. Y, ahora, en 2024, se encuentran de aniversario. La marca presume de llevar 40 años funcionando y contemplan seguir creciendo. Según detallan en su página web, el plan pasa por abrir en los próximo dos años hasta 500 nuevos establecimientos.