Letizia se mantiene en un segundo plano y recicla este aplaudido 'look' en sus diez años como reina
La reina ha repetido un conjunto de Maksu que lució en los premios Mariano de Cavia.
Diez años después de la proclamación de Felipe VI, la familia real ha salido al balcón principal del Palacio Real para celebrar esta primera década de reinado. Para esta ocasión especial, la reina Letizia ha repetido la tónica de las últimas grandes ocasiones y ha optado por reciclar un conjunto de su armario evitando acaparar todo el protagonismo.
La consorte ha reutilizado un conjunto azul de la firma española Maksu que lució en julio del año pasado en los premios Mariano de Cavia. Se trata de un dos piezas fabricado en seda, con blusa de escote asimétrico y falda midi.
El azul se ha convertido en uno de los colores fetiche de la reina para las grandes ocasiones, y ya lo eligió para la jura de la Constitución de la princesa Leonor, cuando repitió un vestido de Carolina Herrera dando roto el protagonismo a su hija mayor.
A pesar de repetir prendas, Letizia ha actualizado los completos para dar una nueva vida al look, en parte por obligación médica. Para los premios de periodismo la consorte apostó por unas altísimas sandalias de tacón metalizadas de Jimmy Choo que no ha podido lucir en esta ocasión por su neuroma de Morton y por la fractura en un dedo del pie que sufrió hace casi dos meses.
Por este motivo la reina ha tenido que ir calzada con zapato plano como ha estado haciendo durante de este tiempo, en el que ha alternado deportivas y bailarinas barefoot, que se caracterizan por ser lo suficientemente anchas para que el pie no sufra.
Letizia ha apostado para este acto por unas sandalias planas doradas que dejaban la mayor parte del pie al aire. La reina ha tenido que apoyarse en algunos momentos del cambio de guardia, ya que los médicos le han recomendado que no permanezca mucho rato de pie.
Posteriormente, durante el besamanos previo al acto de imposición de las Condecoraciones al Mérito Civil, se ha colocado un taburete para que Letizia pudiera apoyarse o sentarse en algún momento, tal y como sucedió durante el besamanos en Países Bajos.
En cuanto a las joyas, Letizia ha preferido no recurrir a las grandes piezas del joyero real y ha apostado por unos grandes pendientes de cristal en tono azul y cuarzo de la firma Sibela, además del anillo de Coreterno del que no se separa desde que se lo regalaron sus hijas.