¿Y si Lola Flores tenía razón? España lleva con Blanca Paloma su candidatura más auténtica para ganar Eurovisión

¿Y si Lola Flores tenía razón? España lleva con Blanca Paloma su candidatura más auténtica para ganar Eurovisión

La Faraona pidió hace cuarenta años apostar por una "canción de nosotros", un deseo que se verá cumplido con la nana flamenca que la ilicitana defenderá en la gran final de este sábado

Blanca Paloma, durante uno de sus ensayos en Eurovisión 2023Eurovision.tv

En 1984, tras el doloroso 'cero' de Remedios Amaya y cuatro años de aciago periplo por Eurovisión, Lola Flores reveló ante una masiva audiencia televisiva su receta para que España volviera a ganar el famoso festival después de Massiel y Salomé. En una entrevista en el programa 'La clave' presentado por José Luis Balbín, La Faraona dijo: "Yo porque no mando en este país, pero a mí me gustaría que mandaran a una (cantante) que cantara una canción española. Verán como no quedaba en la cola. Una intérprete y una canción de España. Una canción de nosotros (...) Pero si mandan a cuatro cantando unas cosas que igual la cantan en Italia, Suiza o Alemania... pues amigo mío, ¿esto qué representación de España es? Por lo menos, que lo intenten. ¡Qué manden una canción española cantada por una mujer que tenga una voz bonita y que tenga temperamento! A ver cómo sale y si se queda en la cola como la mayoría de las veces". 

Cuarenta años después, el deseo de Lola Flores se hace realidad. La nana lorquiana de Blanca Paloma, una candidatura flamenca por bulerías y con toques electrónicos, representará este sábado a España en la gran final de Eurovisión 2023 con la mirada puesta en lograr otro gran resultado, sumado al de Chanel el año pasado, y quién sabe si algo más. Una propuesta auténtica, de honda raíz y de sabor español, que la representante instrumentaliza como homenaje a su Yaya Carmen, la persona que le transmitió su desbordante amor por el flamenco. 

Como si se tratara de una pieza cinematográfica, la actuación que Blanca Paloma ha preparado sumerge a la audiencia en puro arte, tal vez en su sentido más conceptual. Una explosión de sensaciones al calor de la prodigiosa voz de la artista y la fuerza visual de su puesta en escena. 

Tres minutos de lucimiento que arrancan con Blanca Paloma dentro de una cortina de flecos que simula el mantón que le dejó como legado su abuela y que culminan con la española subida a una plataforma interpretando la nota más aguda de su pieza mientras sus cinco palmeras, 'las mujeres', la arropan con sus palmas. 180 segundos de continuo estímulo bajo el sonido racial de una propuesta arriesgada, vanguardista pero no por ello menos competitiva en un espectáculo como Eurovisión, acostumbrado a la diversidad de estilos, las apuestas heterogéneas y las reinterpretaciones tradicionales. 

Las casas de apuestas sitúan su Eaea entre las cinco opciones favoritas para ganar este sábado, y la prensa internacional ha respondido con entusiasmo. Una reacción que invita a la delegación española a soñar con otro gran resultado tras el bronce de Chanel en la última edición. "España lleva la propuesta más arriesgada de los últimos años, si no décadas, y creo que los jurados sabrán reconocer esa audacia y, sobre todo, el control vocal de Blanca Paloma y el pulso dramático de su puesta en escena. Por eso creo que este año no hay riesgo de quedar en los últimos puestos pese a lo que muchos digan y sueño con amarrar 'un top 10', toda una proeza para este país hace solo tres años", detalla el periodista de la agencia EFE, Javier Herrero, desde Liverpool.

Juanma Fernández, redactor de El Español también en la sede del festival, sube la apuesta y cree que España aspira a repetir el tercer puesto del año pasado "porque es la propuesta más distinta de todas las que compiten y la que rezuma más autenticidad". 

A ese factor diferencial con respecto al resto de candidaturas, se suma que la española actuará al final del primer bloque de actuaciones de la gala, concretamente en el puesto ocho. "Este año vamos a tener uno de los arranques del festival más flojitos de los últimos años. La mayoría de las canciones que participarán antes se quedan un poco en tierra de nadie y eso ayudará a que Blanca Paloma se luzca", asegura por su parte Miguel Heras, de Euromovidas. En su opinión, sería comprensible quedar entre los cinco primeros clasificados de la noche, aunque también muestra sus dudas sobre cómo recibirá el televoto europeo nuestra valiente candidatura. 

  La sueca Loreen, participante de Eurovisión 2023EFE

En todo caso, Blanca Paloma no lo tendrá nada fácil. La sueca Loreen y el finlandés Käärijä son, sin duda, los grandes favoritos para hacerse con el micrófono de cristal. La ganadora con Euphoria en 2012 aspira a hacer historia este sábado al convertirse en la segunda cantante en ganar dos veces el concurso, algo que hasta ahora sólo ha conseguido el irlandés Johnny Logan, y en poner a su país al frente del palmarés histórico del festival con siete triunfos, de nuevo igualando a Irlanda. 

Para lograr este doble récord apuesta por Tattoo, otro trallazo pop made in Sweden que queda reforzado por una imponente puesta en escena en la que Loreen canta aprisionada entre dos paneles gigantes - una colgada del techo - bajo el efecto de la claustrofobia y una simulada tormenta de arena de la que ella emerge con larguísimas uñas y tatuajes de henna. Toda una proeza visual que la encumbra como la clara aspirante al triunfo. "Suecia va a ganar porque es el país que mejor entiende Eurovisión y porque traen una propuesta actualizada de Euphoria once años después", asegura Fernández. 

  El finlandés Käärijä, en Eurovisión 2023EFE

Pero si los pronósticos fallaran, el finlandés Käärijä podría dar el segundo triunfo a su país con su ya popular Cha Cha Cha, una canción muy festiva que conjuga en tres minutos de fiesta estilos como el metal y la electrónica. Como si de un púgil se tratase, Käärijä golpea fuerte en la competición con su característico bolero verde mientras sus bailarines lucen un vestuario rosa chillón más acorde para ritmos latinos. 

Una fantasía disruptiva y adictiva que sería una continuación de la apuesta por diferentes géneros que el festival ha emprendido tras encumbrar el rock de Mäneskin en 2021 y el rap con toques folk y música tradicional de Kalush Orchestra el año pasado. "El apoyo del televoto está garantizado, pero no sé si la propuesta de Finlandia será capaz de concitar votos de manera masiva por parte de los jurados profesionales", augura Herrero. 

  El dúo ucraniano TvorchiEFE

Ucrania, país que ejerce de coanfitrión del festival tras no poder acoger el concurso en su territorio por la invasión rusa, podría de nuevo recibir otro masivo respaldo del televoto y sumar su segundo triunfo consecutivo con el dúo Tvorchi y su canción Heart of steel. En todo caso, los guiños al país vigente ganador serán continuos durante toda la gala, con actuaciones de vencedores como Ruslana (2004), Jamala (2016) o los propios Kalush Orchestra (2022), así como exrepresentantes de la talla de GO_A, Tina Karol y Verka Serduchka. Una muestra de apoyo a Ucrania a través de su cultura en un festival que, eso sí, ha rechazado emitir un vídeo del presidente Volodomir Zelenski para mantener intacto el carácter apolítico del concurso. 

Hannah Waddingham, Alesha Dixon, Julia Sanina y Graham Norton serán los presentadores de un show en el que hasta 26 participantes pugnarán por hacerse con el micrófono de cristal. El italiano Marco Mengoni, la francesa La Zarra o la israelí Noa Kirel también pujan con fuerza para dar la gran sorpresa. Mientras, una paloma coge impulso para alzar el vuelo sobre todos ellos y conseguir el anhelado deseo que España no alcanza desde hace cincuenta años. ¿Y si Lola Flores tenía razón?

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es