Las cáscaras del plátano no son basura: el sencillo truco que los convierte en un tesoro
Aunque no se aplican de cualquier forma ni en cualquier lugar.
La reutilización de residuos orgánicos es una de las formas más sostenibles de ahorrar. Esto puede darse especialmente en el ámbito de la jardinería donde los restos orgánicos de alimentos como frutas, vegetales, café o cáscaras de huevo pueden ser un perfecto compost para las plantas.
Pero no hace falta grandes máquinas para generar compost, ingredientes como el plátano pueden ser ideales para ser un fertilizante natural. En la web francesa L'internaute recogen cómo usarlas para enriquecer las plantas ricas en nutrientes esenciales como calcio, potasio y fósforo, además de poder evitar plagas como los pulgones.
Las principales beneficiarias de integrar estas cáscaras en el abono, según el citado medio, son plantas florales como los rosales o frutales como el manzano o el cerezo, que pueden dar frutos más abundantes. Otras plantas a las que les puede servir son los tomates, ya que con este extra de nutrientes pueden dar flores y frutos más jugosos.
No obstante, no se recomienda hacerlo de cualquier forma ni colocar la cáscara de plátano directamente sobre la superficie del sustrato de las plantas, sino que se recomienda cortarlo en trozos más pequeños e introducirlos en la tierra para una mejor descomposición.
De esta forma, se facilita un aporte directo a las raíces de potasio y otros minerales para que lleguen directamente donde la planta los necesita. Además, si se colocan en la superficie, las cáscaras de plátano pueden atraer insectos y roedores.
Para un mejor efecto, recomiendan mezclarlo con compost para enriquecer más la materia orgánica aportada a las plantas o hacer una infusión con trozos de piel de plátano en agua durante 24 horas y utilizar luego este agua para regar sus plantas.
