Sara Carbonero habla por primera vez sobre su cáncer: "Tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada"
Durante su discurso en la gala ELLExHOPE, que está emocionando a muchísimas personas, contó cómo recibió el diagnóstico.
La periodista Sara Carbonero ha hablado por primera vez "a corazón abierto y públicamente" sobre su cáncer. Lo hizo este miércoles al recoger un premio en la gala solidaria ELLExHOPE, que recauda fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer, con unas palabras que están emocionando a muchísimas personas.
Como afirmó, cáncer es una palabra de la que ha huido "durante años" y a la que no le gustaba "hacer referencia porque creía que si no la nombraba no sería una realidad". "Me ha costado tiempo aceptar, comprender, que esto es una carrera de fondo, que yo voy a ser siempre una paciente oncológica y que conviviré con la incertidumbre. Incluso he aprendido a abrazarla", aseguró.
Carbonero, de 40 años, resaltó que quería mandar un mensaje de esperanza y abogó por "normalizar el cáncer" y por "mostrarnos vulnerables": "No es malo, sino todo lo contrario".
"Cuando en 2019 me encontré con el diagnóstico del cáncer, lógicamente me quedé en shock. Era terrible, yo tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada, y eso que mi pronóstico fue bueno", recordó. "Me recomendaron ir a un psicólogo, un psiconcólogo, que hacen una labor maravillosa, pero yo en ese momento lo que necesitaba era hablar con mujeres que hubieran pasado por lo mismo que yo y que diez o quince años después estuvieran vivas, estuvieran fuertes y trabajando. Y eso es lo que hice, llamar a diez mujeres", agregó.
En aquel momento, aquellas llamadas le dieron el impulso que necesitaba, y es lo que pretende ser para otras personas a las que pueda llegar su discurso: "Hay salida".
Entre las enseñanzas que ha extraído desde entonces, resaltó "el valor del tiempo" y el "vivir el presente". "He aprendido que el poder del amor es tan potente que es capaz de transformarlo todo. Y aquí es donde quiero acordarme de toda la gente que ha estado a mi lado todos estos años, que son ya muchos [...] Sí que quiero destacar a mi familia, a mi madre y a mi hermana, que quizá han sido las personas que más han sufrido conmigo", agradeció. También se acordó de sus grandes amigas, Isabel Jiménez, y Vicky Marcos, que esta última es además su maquilladora y la ponía guapa cuando ni se reconocía en el espejo.
Cómo no, también mencionó a "su motor", sus dos hijos, Martín y Lucas: "Quiero mandar un mensaje especial para esas mujeres madres y enfermas de cáncer con niños pequeños que no entienden nada y que aún no les puedes explicar por qué su madre está ocho días en la cama tirada después de cada quimio y a los 21 días lo mismo... y a los 21 días lo mismo. Y por qué su madre no tiene energía, como las madres de sus compañeros". "Vais a poder ver a vuestros hijos crecer como lo estoy haciendo yo", añadió.
Por último, resaltó que lo que más ayuda a los pacientes oncológicos es la calma, algo que contrasta con lo vive continuamente: "Me encantaría que llegase el día en el que no tenga que mirar por el retrovisor porque vienen tres o cuatro coches detrás".
La periodista subrayó la importancia de la investigación contra el cáncer y la esperanza que los avances científicos suponen para los pacientes. "Hoy estoy aquí gracias a la medicina y al amor", apostilló.