Primer viaje oficial de Felipe VI sin la compañía de algún miembro del Gobierno
Ante la ausencia de los ministros, el Gobierno no los ha reemplazado por algún secretario de Estado.
Felipe VI ha llegado este domingo a Tallin, la capital de Estonia, al inicio de su gira por los tres países bálticos, en la primera ocasión en la que el jefe del Estado emprende un viaje oficial al extranjero sin que le acompañe nadie del Gobierno, si bien la ministra de Defensa se incorporará el martes a la visita de las tropas en Letonia en el último acto del programa.
La principal autoridad que acompaña al rey es el comandante del Mando de Operaciones, teniente general Francisco Braco, máximo responsable de las misiones en el exterior.
Estaba previsto que volara con el monarca el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón, pero comunicó en la noche de este sábado su baja debido a una indisposición, han informado fuentes de la Casa del Rey.
Defensa, a través de un comunicado emitido una vez que el avión oficial del rey había despegado desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), ha comunicado que Robles se incorporará a la visita al contingente militar en Letonia el martes por la tarde, con la que se cerrará la gira.
La visita del jefe del Estado a los países bálticos, etiquetada como oficial, se anunció el pasado 16 de junio por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores. Cuando se diseñó el viaje a comienzos de abril, se concibió como una visita a las tropas españolas en los destacamentos desplegados en los países bálticos.
Sin embargo, el interés de los presidentes de las tres exrepúblicas soviéticas, miembros de la UE y de la OTAN desde 2004, por reunirse con Felipe VI amplió el objetivo de la gira, a la que se la dotó de un contenido institucional con visitas a los tres parlamentos.
Robles comunicó a la Casa del Rey hace dos semanas que no podría asistir al viaje, como tampoco el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien este lunes participa en una reunión con sus colegas europeos en Luxemburgo.
La ministra de Defensa no tiene este domingo actividad oficial y mañana participará en un acto en la base de Torrejón.
Ante la ausencia de los ministros, el Gobierno no los reemplazó por algún secretario de Estado, como ha ocurrido en algunos viajes de Felipe VI al extranjero, entre ellos, tomas de posesión de mandatarios latinoamericanos.
El viaje se programó inicialmente para que tuviera lugar a finales de esta semana, pero al coincidir con el Consejo Europeo en Bruselas, se fijó entre el domingo y el martes, día 25, para hacerlo compatible con la agenda de los tres presidentes.
Es la primera ocasión en la que don Felipe visita misiones militares en el extranjero desde que estuvo en Irak el 30 de enero de 2019, en su 51 cumpleaños.
También es su estreno en Estonia, Lituania y Letonia, independizadas de la URSS en 1991, donde los reyes Juan Carlos y Sofía llevaron a cabo una visita de Estado en 2009.
En Tallin, Felipe VI fue recibido con honores militares por el presidente estonio, Alar Karis, en el palacio de Kadriorg, donde mantuvieron una reunión para intercambiar impresiones sobre las relaciones bilaterales y abordar la situación de seguridad en la región ante la amenaza de Rusia.
Felipe VI también va a visitar el Parlamento y ofrecerá su primer discurso en la cena ofrecida por Karis.
Entre medias, va a desplazarse al puerto de Tallin para visitar el buque portaaerovanes ‘Juan Carlos I’, que, junto con la fragata ‘Blas de Lezo’, ha participado en el ejercicio que la OTAN desarrolla cada año en el Mar Báltico, conocido como Baltops, donde España ha contado con unos 1500 efectivos.
Felipe VI visitará mañana en Lituana la base de Siauliai, donde España cuenta con ocho aviones caza F18 y un avión de transporte A400M, a los que dan soporte unos 190 militares, encuadrados en la misión de Policía Aérea del Báltico (BAP), también de la OTAN.
Y el martes hará lo mismo en Letonia, en la base de Adazi, donde hay desplegados unos 650 militares dentro del batallón multinacional de la OTAN que participa en la llamada Presencia Avanzada Reforzada como instrumento de disuasión frente a Rusia.