Miles de sudafricanos piden a Carlos III que devuelva el diamante más grande del mundo
Ubicado en el Cetro de la Cruz, tiene 530 quilates.
La coronación de Carlos III llega acompañada de preparativos en Londres y, también, de alguna polémica nueva y otras anteriores a su reinado que han resurgido. Una de ellas es la referente a un diamante que estará presente durante la coronación del nuevo monarca británico.
Entre los enseres propios de la ceremonia se encuentra el conocido como Cetro de la Cruz, que tiene integrado el que es supuestamente el mayor diamante del mundo: el Cullinan I, en referencia al magnate de los diamantes británico Thomas Cullinan, en cuya mina fue hallado.
El Culllinan I, conocido también como Gran Estrella de África, tiene nada menos que 53 quilates y pesa unos 10 gramos. Esta piedra, de tonalidad azulada, es parte de otro diamante mayor —de casi 3.000 quilates—, que se regaló al rey Eduardo VII por la empresa Transvaal Colony, tras ser extraído de Pretoria (Sudáfrica) en 1905, cuando el país estaba bajo el dominio británico.
Este no es el único diamante extraído del original, de hecho Cullinan II, de 317 quilates, adorna la corona real y también pertenece a la Casa Real británica. Hay hasta nueve piezas, aunque el resto pertenecían a Isabel II, que los tenía en un collar, una sortija y varios broches.
El pasado mes de septiembre, tras el fallecimiento de la reina Isabel II, unos 7.000 sudafricanos firmaron una petición para que Inglaterra lo devolviera a Sudáfrica. "El diamante tiene que venir a Sudáfrica. Tiene que ser un signo de nuestro orgullo, nuestra herencia y nuestra cultura", ha declarado a Reuters el abogado y activista de Johannesburgo Mothusi Kamanga. "Creo que, en general, los africanos están comenzando a darse cuenta de que descolonizar no es solo permitir que las personas tengan ciertas libertades, sino también recuperar lo que nos han expropiado", añadió.
Del mismo modo, el líder del Movimiento de Transformación Africana (ATM), Vuyo Zungula, exigió una ruptura total con la Commonwealth: "Sudáfrica ahora debería abandonar la Commonwealth, exigir reparaciones por todo el daño causado por Gran Bretaña, redactar una Carta Magna británica, y exigir la devolución de todo el oro y los diamantes robados por Gran Bretaña".
No es la primera vez que este diamante es objeto de polémica ni que el país reclama su propiedad. En 1995, durante una de las visitas de Isabel II al país, el jefe de la tribu azania exigió a la monarca la devolución.
En este contexto de joyas controvertidas, la reina Camilla ha optado por no llevar la corona con el diamante Koh-i-Noor. Según informó un portavoz de la Casa Real británica a medios británicos por no herir aún más "las susceptibilidades políticas". Esta piedra preciosa extraída de la India y que lució la reina Victoria, se ha convertido en uno de los símbolos del colonialismo británico sobre el país asiático. De hecho, India también reclamó en 2022 la devolución del mismo.