Manuel Díaz 'El Cordobés' detalla cómo fue el encuentro con su padre: "No paraba de temblar"
El diestro se reconcilió con Manuel Benítez tras 54 años.
El pasado martes 14 de febrero fue un día especial para Manuel Díaz El Cordobés. El torero se reunió con su padre, Manuel Benítez El Cordobés, por primera vez en 54 años. Atrás quedan reclamos, demandas de paternidad y pruebas de ADN que habían demostrado ya hace casi 5 años la paternidad del V Califa del Toreo. El encuentro protagonizó numerosos titulares y casi una semana después, el diestro ha querido detallar cómo fue ese acercamiento con su padre y ha dado una rueda de prensa.
"Mucha gente ha querido unirnos, pero al final se estropeaba", ha empezado diciendo Benítez y ha asegurado que fue un momento determinado en el que se le dio la oportunidad. "Por condiciones del destino me encuentro con una oportunidad, mi corazón me dijo inténtalo porque es lo que me gustaría que pasara... entonces, me voy de la reunión al servicio un momento", ha señalado.
Tras reflexionar en el baño decidió tomar él mismo la decisión, sin necesidad de intermediarios, aunque ha admitido que sí que hubo personas que hicieron fácil este encuentro. "Estaba haciendo lo que me decía mi corazón y me estaba sintiendo bien por lo que estaba haciendo", ha apuntado. "Me dije, madre mía lo que voy a hacer, me puedo encontrar con un no, pero no pasa nada porque he vivido con el no toda mi vida", ha rememorado.
De ahí a que el niño al que su madre, María Dolores, había llevado a Córdoba con la consigna de "vamos a buscar a tu padre", lograra 54 años después el encuentro "piel con piel" pasó poco tiempo; tardaría más en hacerse público. "Le felicité por el día del padre el año pasado", ha desvelado.
El diestro ha recordado que su primer acercamiento fue por vía telefónica, hasta que finalmente cuadraron un encuentro: "Me permiten que se hiciera como yo quería, en una reunión con las personas que yo quería que estuviesen, Mariángeles [pareja de Manuel Benítez], mi mujer Virginia, mi padre y yo".
El Cordobés hijo llegó tan nervioso que recuerda que estuvo a punto de un "desmayo" del que solo le libró, según él, su mujer, Virginia Troconis. "Llegando a su finca me paré en la cuneta, no paraba de temblar, tenía una cosa dentro...", ha detallado. A mitad del camino de entrada a la finca le esperaba su padre, quien le recibió con el esperado "hijo, todo llega, ya estamos aquí". "En ese momento nacimos los dos, lo demás ya no tiene sentido. Le escuché decir hijo y se me clavó por dentro", ha recordado.
Según recoge EFE, en su primera conversación en persona se pidieron perdón mutuamente: "Necesitaba decirle 'perdona si he hecho algo en mi vida que no debiera, pero las circunstancias me han obligado'. Él me dijo, 'perdóname tú a mí"; a partir de ahí, las palabras, las miradas y los gestos de cariño se intercambiaron "sin reproches" y hubo "entendimiento desde el minuto cero".
Si Benítez le recibió como "hijo", Díaz le pidió permiso para llamarle "papá": "Venga, 'p'alante'", le autorizó.
Manuel Díaz admiraba a su padre como torero, pero asegura que como persona ha superado todas sus expectativas: "Es un ser humano excepcional, me cautivó". Tanto que se dejó llevar por su "niño interior" y se acurrucó en su pecho, ha contado en una larga exposición en la que se ha emocionado en un par de ocasiones.
A ese momento le han seguido muchos más, hablando casi siempre de toros y demostrándose reconocimiento mutuo; también ha podido abrazar el patriarca a sus nietos Alba, Triana y Manuel. De hecho, El Cordobés hijo no descarta un encuentro entre su madre y su padre, y entre él y el resto de sus hermanos, ya que solamente mantiene relación con el también torero Julio Benítez.
"Cuando hablo con él, no hablo de tiempo compartido, sino de tiempo ganado", ha asegurado quien ha reconocido sería "una satisfacción" que su padre fuera a verle torear en su año de despedida de las plazas, así como compartir experiencias en el campo.
"La historia va a seguir, me está proponiendo infinidad de cosas porque es un terremoto y yo no me lo voy a perder", ha apostillado.
La oficialización de esta relación postergada 54 años se produjo, a iniciativa de Benítez, el 14 de febrero en Córdoba, donde se le homenajeaba en el 20 aniversario de su reconocimiento como el V Califa del Toreo. Padre e hijo estuvieron de acuerdo en mantenerlo antes en secreto para disfrutar de su intimidad.
El Cordobés ha detallado que fue "muy nervioso", a sabiendas del "revuelo que se iba a formar", pero hubo dos certezas que nada pudo eclipsar en el esperado momento: "La felicidad de mi padre y la verdad de mi madre".