Cinco años después Letizia vuelve a la Copa de la Reina en una noche llena de anécdotas
La reina cogió a un pequeño aficionado en brazos, entregó el trofeo y se reunió con representantes de la selección de refugiados.
Este sábado La Romareda, en Zaragoza, acogió la final de la Copa de la Reina que ha enfrentado a F.C. Barcelona y Real Sociedad. Una de las novedades de esta edición ha sido la presencia de Letizia en el palco. Desde que acudió a la final del mismo torneo en 2019, cuando el Atlético de Madrid venció a la Real Sociedad, la reina no había vuelto a personarse.
Hasta ahora. Letizia fue testigo de una goleada histórica del Barça de Alexia Putellas y Aitana Bonmatí a la Real Sociedad en un encuentro que ha seguido desde el palco, como ya hizo en la final del Mundial, en una ocasión en la que no han faltado las anécdotas.
El partido daba comienzo a las 19:00 horas y, antes de que el balón echara a rodar en el estadio zaragozano, cuando las jugadoras saltaron al campo de juego, el himno nacional no tuvo un buen recibimiento. Entre pitos y con la reina, en el palco, Letizia mantuvo la mirada firme. Una vez concluyó, sonrió y aplaudió.
Otro de los momentos que vivió la reina desde el palco fue la visita de un pequeño aficionado o aficionada bebé que lucía una pequeña camiseta del conjunto txuri urdin. Este acudió junto a su padre al encuentro, que acercó al palco al pequeño y la reina lo cogió en brazos.
Todo ello en un encuentro que se saldó con un 8-0 que erigió al conjunto blaugrana como campeón del torneo. Y fue Letizia la encargada de darle a su capitana, Alexia, el trofeo que lo corrobora, aunque las medallas al resto de las jugadoras se las dieron sus compañeros del cuerpo técnico.
La reina, además, también tuvo unas palabras con Nerea Eizagirre, de la Real Sociedad.
Más allá de con las jugadoras, con motivo de esta final, la reina mantuvo un encuentro con algunos representantes de la selección de refugiados que ha creado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Estos, según el organismo, recibieron una felicitación por parte de la monarca.