Kate Winslet, más jefaza que nunca, rechaza que la llamen 'valiente' por mostrar su cuerpo o ir sin maquillaje
"No estoy en Ucrania".
Hace unas semanas, la actriz Kate Winslet volvió a dar una lección al mundo al contar cómo en el rodaje de su última película, Lee, alguien del equipo le insinuó que podía disimular su tripa en una escena en la que salía en biquini y ella se negó rotunda: "¿Para que no se me vean los michelines? ¡En la vida!".
Inmersa en la promoción de esta cinta que se estrena el 27 de septiembre y en la que interpreta a Lee Miller, la modelo que se convirtió en fotógrafa durante la Segunda Guerra Mundial, ha hablado con la revista Time sobre las reacciones que provocó su último gesto de rebelión contra la presión estética a la que se somete especialmente a las actrices.
Y de nuevo ha sentado cátedra rechazando tajantemente que la llamen 'valiente' por sentirse orgullosa de su cuerpo o por no usar maquillaje: "Eso no es jodidamente valiente. No soy un exdirector de correos que lucha por la justicia, no estoy en Ucrania. Estoy haciendo un trabajo que me importa”.
Hace ya unos años que la actriz de The Reader se ha convertido en una de las máximas exponentes de Hollywood en la lucha contra el machismo, la gordofobia y el edadismo imperante en la industria.
En este tiempo ha hablado en más de una ocasión del acoso que sufrió al grabar Titanic por su físico y ya han sido varias las veces en las que ha prohibido cualquier retoque en su cara o en su cuerpo. Por ejemplo, el póster promocional de la serie Mare of Easttown se tuvo que editar dos veces porque a la actriz le parecía demasiado retocado: "Les dije: 'Chicos, sé cuántas arrugas tengo en los ojos, por favor, devolvedlas todas”.