Kate Winslet habla sobre el difícil desnudo de su última película: "Apenas podía tenerme en pie"
La inglesa se encuentra grabando el biopic 'Lee'.
Los desnudos en la gran pantalla siguen siendo un tema controvertido para muchos actores, a pesar de que las producciones cuentan cada vez más con coordinadores de intimidad. La última en vivir un momento desagradable ha sido Kate Winslet, aunque no ha sido en este caso por ninguna exigencia o por comentarios de los periodistas como en otras ocasiones.
Durante el primer día de rodaje de Lee, el biopic de la fotógrafa de guerra Lee Miller, Winslet sufrió un resbalón que le dejó una importante lesión en la espalda. "Tenía tres hematomas gigantescos en la espina dorsal", explicó en una entrevista con Vogue. "Apenas podía tenerme en pie", añadió.
La intérprete se negó a detener la producción y, aunque no podía rodar escenas de demasiado esfuerzo físico, sí que lo hizo con los desnudos. "Tenía que ser jodidamente valiente para mostrar mi cuerpo entrado en carnes sin esconderme", señaló. "Y créeme: había gente de mi equipo que me decía 'a lo mejor quieres sentarte un rato'. Y yo respondía: '¿Por qué? ¿Por enseñar un poco de carne? No, ¡así es como se va a ver!", recalcó.
La actriz ha hablado en más de una ocasión del acoso que sufrió al grabar Titanic por su físico, especialmente por parte de los medios de comunicación. De hecho, pidió que no retocaran su cuerpo en la serie Mare of Easttown. Sin embargo, el machismo en la industria sigue presente y en su entrevista recordó que todavía ha tenido problemas con esta última cinta.
"Incluso tuve delante a un director que decía: 'Escucha, si haces mi película yo haré que financien tu pequeña Lee'. O escuchar a inversores en potencia, todos hombres, diciéndome: '¿Por qué debería gustarme esa mujer?", añadió.
Sin embargo, Winslet ve un panorama más alentador tras el MeToo. "Las jóvenes no tienen miedo, me cago en todo. Eso me hace sentir tan orgullosa... Y pienso que todas las lluvias de mierda, las luchas, haber levantado la voz durante años, las veces en las que me señalaron y se rieron de mí... ¡me importan una mierda! Todo aquello valió la pena", detalló.
"La cultura está cambiando de formas que no podía imaginar ni en mis sueños más salvajes cuando tenía 20 años", concluyó la actriz.