El peor escenario para Daniel Sancho: una carta de 8 páginas al rey y 24 horas para su ejecución
El español Artur Segarra pudo conmutar su pena de muerte en 2020 por la misiva enviada al monarca tailandés.
Aunque con el caso de Daniel Sancho ha vuelto a la actualidad, fue en 2016 cuando saltó la noticia. Artur Segarra asesinó al empresario David Bernat en Bangkok tras secuestrarlo, y torturarlo. Al igual que los hechos que presuntamente inculpan a Sancho, también descuartizó a la víctima y los lanzó, en este caso, al río.
Más allá de los parecidos entre ambos casos, el caso de Segarra abre un precedente para Sancho en el caso de que finalmente recaiga sobre él la pena capital, recogida en el Código Penal tailandés para los casos de homicidio. Concretamente, según la ley del país asiático, podrían recaer sobre él entre 15 o 20 años de cárcel, cadena perpetua o pena de muerte.
Según la ley tailandesa, la pena de muerte recae en los delitos de asesinato premeditado, homicidio de un funcionario durante el desempeño de su cargo, regicidio y producción e importación de heroína.
En ese peor escenario para el hijo de Rodolfo Sancho, que todavía se encuentra a la espera de juicio en prisión provisional, habría que fijarse en el caso de Segarra. El catalán finalmente logró conmutar su pena de muerte por la cadena perpetua gracias al "perdón real" del rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn.
Para hacerlo tuvo que escribirle una carta, en su caso de ocho folios, enviada el 23 de diciembre de 2019, en la que por primera vez confesaba el crimen y en el que aseguraba que las "condiciones carcelarias en Tailandia le han hecho reflexionar sobre el daño cometido".
Para conseguir el perdón del monarca tuvo que esperar a su cumpleaños, el 28 de julio, día en el que en un solemne acto anuncia a qué reos perdona la pena capital. En 2020, además de Segarra, obtuvieron el perdón Zaw Lin y Win Zaw Tun, dos birmanos condenados por matar a golpes a dos turistas británicos.
Si no hubiera llegado a conseguir el "perdón real" del monarca tailandés, las autoridades tailandesas cuentan con un plazo de 24 horas para que se lleve a cabo la ejecución. Sin embargo, tanto el indulto real como la confesión de los hechos sirven para conmutar la pena, según Amnistía Internacional, algo que en un primer momento allanaría el terreno para Daniel Sancho.
La ONG también recalca que desde 2018 no se ejecuta ninguna pena capital y que la anterior se llevó a cabo en 2009.
La puerta abierta a un posible traslado a España
En el caso de que se llegase a conmutar la pena por cadena perpetua, podría darse el traslado a España ya que entre Bangkok y Madrid hay un acuerdo de cumplimiento de penas, que no tratado de extradición entre España y Tailandia.
Para iniciar este proceso, el reo tiene que cumplir al menos cuatro años de la condena en Tailandia y, tras esto, esperar a cumplir ocho años en terreno tailandés. Una vez pasado este tiempo y si es concedido este proceso, podría regresar a España a acabar de cumplir su condena.
Si todos los trámites son aprobados, Segarra podría volver a nuestro país en enero de 2024, donde le espera otra condena por estafa como cabecilla de la Operación Cocoon.