El peluquero de Lady Di destaca una faceta de la princesa
Ha atendido a la revista británica 'Hello!'.
Sam McKnight es peluquero de estrellas. Por sus manos han pasado desde artistas, como Lady Gaga, a modelos de la talla de Kate Moss e, incluso royals. Durante siete años fue el encargado de cuidar la rubia y corta cabellera de Diana de Gales.
Ahora, ha atendido a Hello! con motivo del lanzamiento de una serie de productos de peluquería.
Durante la entrevista, McKnight ha contado algunos detalles de la primera sesión que tuvo con la que fuera princesa de Gales, cómo se fraguó ese peinado que tanto la ha caracterizado y qué supuso para él seguirla durante los siete años que trabajaron juntos.
"La primera vez que conocí a la princesa Diana, no sabíamos lo que iba a suceder", ha relatado a la revista británica. "Lo siguiente que supe fue que esa rubia alta y de piernas largas subió corriendo las escaleras y nos hizo sentir completamente cómodos", ha añadido.
Durante la conversación, el peluquero ha destacado en más de una ocasión esa faceta de Lady Di: la de hacer que los que se encontraban a su alrededor se encontrar a gusto. Algo que, según McKnight, "siempre conseguía".
Cuando se conocieron, cuenta que Diana lucía una permanente, "como todas en aquella época". Y, cuando terminaron esa primera sesión de la que ha hablado el experto en peluquería, recuerda que la princesa le preguntó que quería haría si le diera rienda suelta. "Le dije que se lo cortaría muy corto", ha asegurado que le contestó él.
"Lo siguiente que sé es que teníamos una bolsa de plástico de ropa sobre sus hombres y que ese peinado se convirtió en el tema de conversación de todo el país", ha apostillado.
Siete "maravillosos" años
McKnight ha asegurado que le "encantó trabajar con ella" a la ya citada revista. "Tuve la suerte de trabajar con ella durante siete años maravillosos", en los cuales realizó multitud de viajes que, reconoce, "me abrieron los ojos y me hicieron sentir humilde". Todos ellos en compañía de la madre de Guillermo y Harry.
"Visitar a la Madre Teresa en la India y los campos de refugiados en la frontera afgana fue realmente desgarrador. Nunca antes ni después había vivido una experiencia parecida", ha concluido.