Antonio Banderas pierde su casa de Marbella

Antonio Banderas pierde su casa de Marbella

La revista 'Lecturas' ha adelantado la demolición del inmueble que el actor adquirió en 1996.

Antonio Banderas en abril de este añoPablo Cuadra vía Getty Images

Fue hogar de la locutora Encarna Sánchez y también de Antonio Banderas. Se trata de la La Gaviota, la casa que el actor tenía en Los Monteros, Marbella. Según ha asegurado Lecturas y Diario Sur, tras años de batallas legales, la construcción ha terminado siendo demolida

El origen de este inmueble se remonta a 1995. Entonces, la ya mencionada periodista radiofónica adquirió la vivienda. Desde Lecturas aseguran que la construcción de la misma fue posible gracias a una "polémica licencia", puntualizan, que concedió el gobierno de Jesús Gil.

Sin embargo, la primera propietaria falleció un año después y el actor malagueño se la adquirió a los herederos de la misma. Fue entonces cuando también empezaron las quejas por parte de algunos vecinos de la zona. 

Tal y como asegura Lecturas, protestaron porque otros residentes opinaban que el inmueble se encontraba localizado en un terreno público, en el que, asegura la publicación que reclamaban, se tendrían que erigir jardines y parques. 

De esta manera, recoge la ya citada revista, dio comienzo una serie de recursos y demandas que han culminado casi tres décadas después con la demolición del inmueble. Ya en 2003, asegura la publicación, desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía quedó anulada la licencia. La corte consideró que era "ilegal", según Lecturas, dado que invadía la zona de dominio público marítimo terrestre. 

Justo una década después, prosigue relatando la revista, acordaron la cesión de 1243 metros cuadrados al ayuntamiento de la región. De esta manera, se buscaba compensar la situación irregular del inmueble

Sin embargo, esta decisión, quedó anulada por el Tribunal Supremo en 2015. Desde entonces, la casa, en la que Banderas pasó el confinamiento y que acogió el nacimiento de Stella del Carmen, tenía sobre sí una orden de demolición.