Una doctora enciende las alarmas y alerta del peligro oculto de los calendarios de Adviento para los niños

Una doctora enciende las alarmas y alerta del peligro oculto de los calendarios de Adviento para los niños

Los expertos advierten de los riesgos de normalizar hábitos poco saludables durante la Navidad.

Un niño con un calendario de adviento.Camille Wesser

Los calendarios de Adviento, un clásico de la Navidad que despierta la ilusión de grandes y pequeños, podrían esconder un peligro inesperado para la salud infantil. La doctora Eva Orsmond, conocida por su participación en programas de salud y bienestar, ha lanzado una dura advertencia en el blog Family Friendly, sobre el impacto que podrían tener estos dulces en los niños.

Según Orsmond, incluso una pequeña porción diaria de chocolate puede contribuir al problema creciente de la obesidad infantil. “Un trocito de chocolate al día puede sumar entre 100 y 150 calorías extra, y estas pequeñas cantidades, acumuladas a lo largo de semanas, fomentan hábitos poco saludables”, explica la doctora.

Durante las semanas previas a la Navidad, los calendarios de Adviento llenan las estanterías de supermercados y tiendas, ofreciendo desde versiones clásicas de chocolate hasta opciones más sofisticadas con marcas de lujo. Sin embargo, para la doctora, el problema no reside solo en las calorías, sino en la normalización de comportamientos alimenticios poco saludables.

“El problema no es solo el chocolate, sino lo que simboliza: un hábito diario que gira en torno al azúcar y las calorías vacías. Las empresas de confitería saben cómo capitalizar estos momentos festivos, promoviendo productos que son prácticamente omnipresentes en Navidad, Halloween y Pascua”, afirma.

La obesidad infantil es una preocupación creciente en muchos países, incluida Irlanda, donde Orsmond ha basado gran parte de su trabajo. Según la doctora, los niños obesos tienen muchas más probabilidades de convertirse en adultos con sobrepeso, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades graves como hipertensión, problemas cardíacos y ciertos tipos de cáncer.

Aunque las festividades suelen incluir una mayor indulgencia en dulces y postres, la doctora señala que estas costumbres podrían perpetuar un problema mayor. “Es importante que entendamos que no se trata solo de Navidad, sino de cómo estos hábitos pueden formar una base para las elecciones alimenticias futuras de nuestros hijos”, añade.

A pesar de las advertencias, muchas familias defienden que las festividades no representan su rutina habitual y que la moderación puede ser la clave para disfrutar sin caer en excesos. Mientras tanto, la reflexión que propone la doctora Orsmond invita a considerar alternativas más saludables y a repensar el papel que juegan los dulces en las tradiciones navideñas.

Titania
Titania
Santander

La magia del Adviento no tiene por qué desaparecer, pero quizás es hora de que empecemos a buscar formas de celebrarlo sin comprometer la salud de los más pequeños. ¿Sería posible encontrar un equilibrio entre la tradición y el bienestar? La respuesta, como siempre, queda en manos de los padres.