La señal que confirma altas capacidades en los niños
Es una característica común en todos los superdotados.
Detectar que un niño o niña cuenta con altas capacidades intelectuales no es sencillo. Dependiendo del perfil del menor, existen varias señales que pueden indicar que es superdotado.
Según la Asociación Española de Superdotados y con talento para niños, adolescentes y adultos (AEST), esos rasgos indicativos de altas capacidades se dividen en cognitivos, y en sociales y emocionales.
Los principales rasgos cognitivos de los superdotados
Entre esos rasgos cognitivos (que pueden darse o no dependiendo del perfil de los niños) se encuentran los siguientes:
- Alta capacidad de observació
- Curiosidad extrema
- Intereses intensos
- Gran capacidad de atención
- Excelentes habilidades de razonamiento
- Poderes de abstracción, conceptualización y síntesis bien desarrollados
- Capacidad para ver relaciones entre ideas, objetos o hechos, rápida y fácilmente
- Pensamiento fluido y flexible, elaborado y original
- Excelentes habilidades de solución de problemas
- Aprendizaje rápido, con poca práctica y repetición
- Imaginación inusual y/o vívida
Rasgos sociales y emocionales
Por otro lado, esta es la lista de rasgos sociales y emocionales con los que pueden contar los niños superdotados:
- Interés por temas filosóficos y sociales
- Alta sensibilidad emocional (y hasta física)
- Preocupación por la equidad y la justicia
- Perfeccionismo
- Carácter enérgico
- Sentido del humor bien desarrollado
- Motivación intrínseca habitual
- Capacidad de relacionarse bien con padres, maestros y otros adultos o mayores que él
Existen muchos signos con los que puedes identificar a un superdotado, pero no va a ser a simple vista.
La señal definitiva
Aunque los niños y niñas pueden contar con algunas de las características anteriores (y no disponer de otras) dependiendo de su perfil, existe una cualidad que es común a todos los superdotados.
Tal y como recoge el portal especializado Ser Padres, se trata de la capacidad memorística, un rasgo que, además, es de los primeros en ser detectados por parte de los progenitores de los niños con altas capacidades intelectuales.
En ese sentido, los psicólogos Olga Carmona y Alejandro Busto destacan en su libro Hijos con altas capacidades. El reto de educarlos que “la memoria de los niños y las niñas con altas capacidades es una característica común a todos y una de las que los padres primero observan”.
