Pediatras y expertos piden a padres y madres dejar de decir estas frases a sus hijos

Pediatras y expertos piden a padres y madres dejar de decir estas frases a sus hijos

Algunas son muy comunes.

Una madre con su hijoGetty Images

Todo padre y toda madre trata de educar a su hijo o hija de la mejor manera que sabe. Sin embargo, los pequeños no tienen un manual de instrucciones y, en muchas ocasiones, puede suceder que los progenitores se estén equivocando sin saberlo. Es por eso que psicólogos, pedagogos y otros expertos comparten algunos tips para que esto no suceda. 

El portal especializado en crianza Parents ha recopilado una serie de frases que suelen decir padres y madres en el día a día, pero que no son del todo constructivas y que, incluso, pueden afectar al autoestima de los más pequeños de la casa

"Estás bien, no te lamentes"

La asesora para padres y autora de Guía de la A a la Z para criar niños felices y seguros, Jenn Berman, ha indicado a este portal web que, si un niño se hace una herida y llora, no es del todo correcto decirle que está bien", porque tener el efecto contrario. "Su hijo está llorando porque no está bien"", ha apuntado la experta, que recomienda tratar de hacer comprender al pequeño la situación y a manejar la situación. 

"Estoy a dieta"

Por otro lado, el profesor en pediatría y epidemiología el doctor Marc S. Jacobson,  ha indicado que tampoco es bueno para los niños ver a sus padres y madres pendientes de subirse a la báscula ni escucharles comentar algunos aspectos de su imagen corporal. Lo mismo dice de etiquetar los alimentos como "malos" o "buenos"

"No habrá postre hasta que te acabes la cena"

El asesor de padres y madres y director del Centro de Prevención de la Obesidad de la Fundación New Balance en el Hospital Infantil de Boston, David Ludwig, considera que hay que dejar de decirles esto a los pequeños. Considera que es una forma de hacer que los niños dejen de disfrutar de la comida. 

Este propone reformular la frase: "Primero comemos la comida y, luego, el postre". Este sutil y pequeño cambio, según el experto, puede tener otro impacto en el niño. 

"Déjame ayudarte"

En un momento cotidiano, como pueda ser mientras juega con los tentes, si el pequeño o la pequeña no está consiguiendo su objetivo, es importante no precipitarse. Así lo ha dicho la profesora emérita de psicología en la Universidad Drexel de Filadelfia, Myrna Shure. 

"Si se lanza demasiado pronto, puede socavar la independencia de su hijo ", dice el experto y propone lanzarle una pregunta que le ayude a lograr su objetivo, como por ejemplo esta: "¿Crees que la pieza grande o la pequeña deberían ir en la parte inferior? ¿Por qué crees eso? Vamos a intentarlo".

"¡Cuidado!"

El impulso paterno o materno de gritar "¡cuidado!" a nuestro hijo o hija cuando está haciendo algo que nos parece algo peligroso, como pueda ser probarse en una barra de equilibrio, tampoco es lo que recomiendan los expertos. "Tus palabras lo distraen de lo que está haciendo", considera la autora de Baby Knows Best, Deborah Carlisle.

Ella opina que un progenitor nervioso o ansioso por la seguridad de su hijo lo mejor que puede hacer es acercarse al pequeño para tenerlo más controlado en caso de que se caiga.