Un estudio descubre un beneficio desconocido de la lactancia materna
El trabajo ha sido efectuado por los centros de investigación de los hospitales de Barcelona Sant Joan de Déu y Sant Pau.
Nuevo descubrimiento relativo a la lactancia materna. Un estudio liderado por los centros de investigación de los hospitales de Barcelona Sant Joan de Déu y Sant Pau ha concluido que una mayor duración de la lactancia materna en los bebés está relacionada con un mayor volumen de materia gris en el cerebro de esos niños una década después. Y esa consecuencia puede conllevar un mejor rendimiento cognitivo.
Hasta el momento, la lactancia materna se ha relacionado con varios beneficios para la salud infantil, como una mejor inmunidad y un menor riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, tan solo un reducido número de estudios han explorado su relación con el desarrollo cerebral de los niños.
Tal y como recoge EFE, los citados dos institutos de Barcelona han liderado un estudio a partir de imágenes cerebrales de niños de entre 9 y 11 años, para comprobar si había variaciones en función de la duración de la lactancia materna cuando eran bebés.
Los investigadores han comprobado que los niños que habían sido alimentados durante más tiempo con leche materna tenían un mayor área de materia gris en el cerebro una década después.
La importancia de la materia gris
La materia gris es la sustancia del cerebro que contiene principalmente cuerpos neuronales y es responsable de procesar información sensorial, controlar los movimientos musculares y el pensamiento consciente.
Un mayor volumen de materia gris puede estar relacionado con un mejor rendimiento cognitivo y una mejor capacidad para procesar información sensorial.
Además, algunos estudios han asociado un mayor volumen de materia gris a mejor salud mental y un menor riesgo de desarrollar trastornos neuropsiquiátricos, como la depresión y la ansiedad.
En todo caso, la relación entre el tamaño de la materia gris y la función cerebral aún no está completamente descrita y sigue siendo objeto de investigación.
El estudio lo han dirigido Christian Stephan-Otto, coordinador científico del Centro Computacional de Imagen Pediátrica (PeCIC) del Hospital Sant Joan de Déu, y Maria Portella, jefa del Grupo de Investigación en Salud Mental del Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau.