Este es el momento ideal para cortar el césped por última vez en otoño
El último corte antes de que empiecen a bajar las temepraturas.
Con el fin del verano y la llegada del otoño, muchos propietarios de jardines comienzan a preguntarse cuándo es el momento adecuado para cortar el césped por última vez. Durante los meses cálidos, es habitual cortar el césped con frecuencia para mantenerlo espeso y verde, pero esta rutina cambia a medida que se acerca el invierno.
Todo depende de las temperaturas, por ejemplo, cuando son inferiores a los 9 grados centígrados, el crecimiento del césped se ralentiza significativamente, por lo que ya no es necesario cortar con tanta frecuencia.
La clave es observar las condiciones climáticas pues no existe una fecha fija para el último corte previo a la llegada del invierno. Sin embargo, sí que hay un momento ideal que es justo antes de la primera helada, ya que si se hace después podría dañar los tallos al romperse por el frío.
Recomendaciones claves
Los expertos sugieren esperar un día seco y soleado entre finales de octubre y principios de noviembre para hacer el corte final. En caso de lluvia constante, aún es posible cortar el césped, pero se debe hacer con precaución para evitar daños al césped. También afecta al cortacésped pues puede atascarse, lo que puede desafilar las cuchillas y evitar un corte limpio.
Cortar con el suelo demasiado húmedo puede provocar que las raíces se arranquen o que las ruedas del cortacésped dejen marcas profundas en el suelo. Estos problemas no solo pueden dañar el césped, sino que también podrían crear un terreno peligroso, con surcos que se convierten en un riesgo de tropiezo.
Cuidado del césped en invierno
Para que el césped sobreviva bien a las bajas temperaturas, es importante no cortarlo demasiado. La longitud ideal es de entre 4 y 5 centímetros. Las raíces podrían sufrir daños durante las heladas si se corta por debajo de los 2,5 centímetros. Por otro lado, si los tallos son demasiado largos, en las zonas más frías, la nieve podría doblarlos.
Durante el invierno, es recomendable limpiar la zona de los restos de césped, de hojas y frutos caídos, ya que estos pueden pudrirse y afectar la salud del pasto. Además, si se amontonan las hojas en un rincón del jardín puede ser beneficioso para insectos y pequeños animales que buscan refugio.
La fertilización antes del invierno también es crucial para garantizar un césped sano en primavera. Un fertilizante rico en potasio ayudará a que el césped resista mejor las heladas y las enfermedades invernales.