Descubren una estrella de mar de 20 brazos
Y lleva entre nosotros al menos 300 millones de años, según los registros fósiles.
No son alienígenas, pero se parecen bastantes a la miríada de monstruos que pueblan las filmografías de ciencia ficción. Los fondos marinos albergan una fauna en muchos casos desconocida que sigue sorprendiendo a la comunidad científica con nuevos descubrimientos. El último, una estrella de mar de 20 brazos.
Este invertebrado ha sido observado en aguas de la Antártida, y se especula con que podría llevar décadas confundiendo a los biólogos que lo tomaban por otra especie. Se conoce como estrella de plumas antártica debido a la apariencia que sus decenas de brazos conforman, similares a los del plumaje de las aves.
Está ligado a la familia de los crinoideos, o crinoidea, que también pueden ser conocidos como estrellas de plumas o lirios marinos. Entre sus parientes cercanos se encuentran las estrellas de mar a las que estamos más acostumbrados y los erizos marinos.
Según el portal web Xataka, tras combinar el análisis del ADN de las especies con un estudio morfológico de los ejemplares, el equipo estadounidense que estudiaba el hallazgo concluyó que la familia de la estrella de plumas antártica era mucho mayor de lo que se creía hasta ahora. Los detalles del estudio sobre la “genealogía” taxonómica de esta familia de invertebrados, ha sudo publicado recientemente en la revista Invertebrate Systematics.
Donde antes se creía que había una especie podría haber, en realidad, ocho. Entre ellas destaca P. fragarius, especie cuyo nombre hace referencia a la forma de su cuerpo, pero de la que destaca otra característica: una veintena de brazos alargados que pueden alcanzar los 20 centímetros de longitud.