Y hoy también ha sido bonito: el poder sanador del perreo de Karol G
En la tercera noche de La Bichota en el Bernabeu de Madrid, Bad Gyal y Dj Tiesto fueron sus invitados.
Tercera sesión de terapia grupal en el Bernabeu a cargo de Karol G, la estrella colombiana que ha batido récords congregando, en cuatro fechas, a más de 240.000 personas, la gran mayoría mujeres, deseosas de recomponerse del desamor y el despecho a golpe de cadera, de perreo, de merengue y de consignas empoderadoras.
Como en los días anteriores, en este cálido lunes las inmediaciones del estadio de fútbol eran una auténtica marea de color rosa —en todas sus gamas y texturas—, de gorros de cowboy, de shorts tejanos y de botas de peluche —una osadía con el calor reinante en Madrid—, los tres complementos imprescindibles de toda fiel seguidora de la La Bichota.
Pero algo había diferente en el ambiente: la curiosidad y la incertidumbre por quién se subiría con ella al escenario. El listón estaba especialmente alto tras lo sucedido el domingo: la reaparición en un escenario de Amaia Montero para interpretar Rosas provocó un auténtico delirio.
Pero esa noche tampoco defraudó...
A perrear por despecho
La Bichota comenzó el concierto puntual, con TQG, la colaboración con Shakira que ha dado la vuelta al mundo varias veces a lo largo del año, y arrancaba el primer subidón del público que llegaba dispuesto a escuchar, bailar y "seguir las órdenes" de la artista.
Vestida de verde, con gafas de sol y y junto a sus más de 15 bailarines prometía "la noche más chimba" y el comienzo no defraudó: con La Tusa el Bernabeu se vino abajo y con Amargura —"Y que no me la pongan borracha, hijueputa"—, todo fue fiesta, y esto no había hecho más que empezar.
En la segunda parte del show, el escenario rodeado de fuego fue una metáfora y un aviso de que la Karol G más urbana, más reguetonera, más caliente, estaba a punto de comenzar.
El Makinon, la Gatubela y su "canción favorita", Carolina, formaron parte de la etapa más ardiente y callejera del show de La Bichota, un canto al empoderamiento, la femineidad, la sensualidad y la libertad de amar.
"Hermosas todas, con sus 'topcitos', brillantes, el sombrerito rosado...", se dirigía a las miles de congregadas allí a las que no dejaba de pedirles que le diesen "más duro".
Y fue entonces, cuando sin darnos cuenta, llegó la gran sorpresa de la noche: Carolina Giraldo Navarro había invitado a compartir escenario a Bad Gyal, la reina del género urbano en España. Juntas cantaron Kármica para delicia de fans, admiradores y seguidoras de las dos artistas de moda.
Antes, habían subido al escenario Ryan Castro y Cris Mj, para interpretar Una noche en Medellín, canción incluida en su último disco Mañana será bonito.
Así se cura el 'cora'
Ocean fue el momento más dulce de la noche, subida en un trozo de hielo recorrió el escenario cantando uno de los temas más emocionantes de su repertorio.
Pero a partir de ese momento quedaron fuera el despecho, la venganza, el dolor... y el escenario se llenó de rosa, de positivismo y de buen rollo. "Dame tiempo / Que no estoy en mi mejor momento / Pero yo mejoro de a poquitos, sí / Hoy estoy down / Pero yo sé que mañana será más bonito", coreaba el Bernabeu los versos de Mientras me curo del cora.
DJ Tiesto fue el tercero de los invitados, su música hizo vibrar el Bernabeu y Contigo se convirtió seguramente en el momento más alto de la noche. Tan alto que los primeros compases de Si antes te hubiera conocido, que sonó a continuación, una de las canciones del verano, pusieron a bailar, literalmente, a las casi 70.000 personas congregadas en el Bernabeu.
Con Provenza se despedía, no sin antes hondear una bandera española y dar las gracias a todos los presentes, que lo disfrutaron tanto que había momentos en los que sus coros no dejaban escuchar a Karol G.
Porque eso es lo que pasó en o esa calurosa noche en Madrid el 22 de julio de 2024: cientos de niñas, miles de jovencitas y otros cientos de mujeres más maduras no pararon de bailar, de gritar, de rebelarse contra el engaño y las relaciones tóxicas, y de sublimar la sororidad. Y todas dirigidas por la artista latina más importante del momento: "¡Karol G, Karol G, Karol G, Karol G!". La de Medellín llenó de color y de buena vibra el Bernabeu y nos prometió que "mañana será bonito".