Una española muestra su búnker en Suiza y sorprende revelando lo que les llega en casa para la radiación

Paula, una joven española residente en Suiza, ha causado sensación en TikTok al compartir un vídeo en su cuenta @paulavlsc mostrando el búnker que ella y sus vecinos comparten en el edificio donde vive. En el vídeo, Paula explica cómo funciona esta infraestructura, que no es un lujo, sino una obligación para todos los residentes del país alpino. Su publicación, que ya se ha hecho viral con 66,2 mil reproducciones, desvela varias curiosidades no muy conocidas acerca de las medidas de protección nuclear del país.

Suiza es conocida por su meticulosa planificación y cultura de prevención. Desde 1963, la legislación suiza obliga a que todos los ciudadanos tengan acceso a un refugio subterráneo. Estos búnkeres están diseñados para proteger a la población en caso de catástrofes como ataques nucleares o desastres naturales.

En el vídeo, Paula muestra un búnker comunitario, una estructura que comparte con sus vecinos. "Normalmente, los búnkeres son así, compartidos por todo el edificio", explica. Para las viviendas unifamiliares, estos refugios suelen ubicarse en los sótanos de las casas.

Pastillas de yodo

Uno de los detalles que más ha sorprendido a los usuarios de TikTok es que al registrarse como residente, el Estado entrega pastillas de yodo a cada hogar. Estas pastillas están destinadas a proteger a la población de los efectos de la radiación nuclear. Paula comenta: "Te envían a tu casa una pastilla para protegerte de la radiación nuclear".

Además, cada municipio suizo cuenta con búnkeres comunales diseñados para albergar a grandes grupos de personas en emergencias mayores. Algunos de estos refugios alcanzan hasta siete plantas subterráneas, un reflejo del compromiso del país con la seguridad de su población.

Previsión y ejemplo global

La singularidad del modelo suizo está en que es obligatorio y para todos los ciudadanos. Mientras que en otros países los búnkeres suelen asociarse a instalaciones privadas o militares, en Suiza representan un derecho y una obligación. Esta estrategia, establecida desde 1963, es una visión a largo plazo que pocos países han logrado copiar. No se trata únicamente de estar preparados ante una posible catástrofe, sino de inculcar en la población una conciencia sobre la importancia de la autoprotección y la responsabilidad colectiva en tiempos de crisis.