Donald Trump contra Taylor Swift: por qué el republicano ha tomado como enemigo a la cantante

Donald Trump contra Taylor Swift: por qué el republicano ha tomado como enemigo a la cantante

En la campaña por las elecciones, el magnate ha enfilado a la cantante, especialmente tras su apoyo a la demócrata Kamala Harris.

Taylor Swift y Donald Trump junto al tuit del republicano en el que ponía "odio a Taylor Swift"GETTY IMAGES/X/EL HUFFPOST

"I don't know about you, but I'm voting Donald Trump baby". Con los sones de 22, uno de los éxitos de Taylor Swift, ha llegado la última pulla de Donald Trump a la cantante de Pensilvania. Un nuevo vídeo de campaña protagonizado por Lara Trump, la nuera de Donald Trump casada con el tercer hijo del candidato republicano, en el que mezclaban la canción con un audio pidiendo el voto por el magnate ha sido el último golpe hacia la artista, que se ha convertido en su diana personal durante la campaña.

La tensa relación entre la autora de temas como Karma y el magnate ha acabado por romper en esta última campaña. Aunque Swift ya había mostrado en las presidenciales de 2020 su apoyo a la candidatura demócrata de Joe Biden y Kamala Harris, entonces no existía The Eras Tour ni el fenómeno swiftie desbocado de los últimos dos años.

En este tiempo, la artista se ha convertido en un elemento movilizador a las urnas después de que tras una publicación de Instagram en septiembre de 2023 se registraran 35.252 nuevos votantes según Vote.org. Esto hizo que incluso Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, hiciese un llamado para que alentase el voto joven en la Unión Europea para las pasadas elecciones de mayo mientras pasaba por el continente con su gira. La fuerza este 2024 ha sido siete veces mayor: solo después de su anuncio de apoyo a Harris el pasado 10 de septiembre 337.826 personas se habían registrado en Vote.org.

De ahí que se haya convertido en un importante activo para Kamala Harris y en un objetivo fijo de todo tipo de ataques por parte de Donald Trump. Estos han ido desde imágenes generadas con IA en las que swifties llevaban camisetas con el mensaje "Swifties for Trump" o el mensaje "odio a Taylor Swift" después de que ella pidiera el voto por la demócrata.

La 'Miss Americana' perfecta y unos votantes que Trump no puede permitirse perder

La potencia de Swift como catalizador de la población joven estadounidense es indudable, de ahí el interés de Trump en fijarla como objetivo personal. "Es consecuencia en parte de la dificultad para llegar a las audiencias jóvenes por parte de campañas muy clásicas, muy estructuradas, que saben llegar a gente de una determinada edad que saben dónde están, dónde se informan, dónde se conectan, pero que con la gente joven, llegar a través de sus influencers, de sus referentes de una manera muy rápida", explica a El HuffPost Alexandre López Borrull, profesor de Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Según una encuesta de la Florida Atlantic University, un 58% de potenciales votantes a nivel nacional cree que el respaldo de la cantante podría beneficiar la candidatura de Kamala Harris frente a Donald Trump.

A pesar de que su electorado, polarizado y atento a mensajes populistas es distinto al de Swift, es consciente de que en determinados estados y sectores, el voto swiftie es determinante. "Una cosa es que esté, pero que no se movilice demasiado e intentar tener un equilibrio. Él juega un poco a que ellos tienen a Swift, yo tengo a Musk y estamos un poco compensados", señala López Borrull.

"No voy a ganar en California, pero puedo ganar en otros estados en los que bailan un poco los resultados animando a ese porcentaje de gente para que ve a Swift dentro del statu quo, de la dictadura woke, de estos izquierdistas ricos, que según él no ayudan a la comunidad, que están en los estados de Washington, California y Nueva York", añade el especialista.

Para Francesc Rouras, experto en marketing estratégico y profesor de la UManresa-FUB, que la figura de Swift se haya alzado como un baluarte demócrata no es tanto por el partido o contextual, sino que es ella la que se ha pronunciado desde su documental Miss Americana, donde se posicionó abiertamente contra Trump, y es una role model a seguir por buena parte de sus fans, también en la política.

Rouras destaca que el caso de Swift es paradigmático ya que no es alguien solamente cercano por su estilo musical al público demócrata, como pueden ser iconos del rock y del partido demócrata como Bruce Springsteen, sino que el country está arraigado en buena parte de los votantes republicanos. 

"Al final el rock es rebeldía, pero que esto lo haga una persona que viene del mundo del country, que es lo más conservador que hay en el mundo. En Estados Unidos esa música está completamente ligada a lo que podríamos llamar los rednecks, del interior del país, que son muy tradicionales, muy americanos, muy nacionalistas y muy muy muy tradition family values", explica Rouras y añade que su relación Travis Kelce, asienta aún más los valores americanos: "Evidentemente, es algo rompedor si a esto le sumas que es su novio es una estrella del fútbol americano, que es otro de esos grandes tótems e iconos de lo que es la cultura conservadora del centro de Estados Unidos, que es el que vota a Trump".

"No solamente es un icono del country, es que al mismo tiempo su pareja es un icono del fútbol americano. Es la chica bonita guapa perfecta cheerleader estándar americano perfecto con el novio cachas, el quarterback de la universidad. Es este icono de la cultura americana que está tan arraigado en esas zonas"
Francesc Rouras, experto en marketing estratégico y profesor de la UManresa-FUB

Para el especialista de la FUB, no es lo mismo que otras estrellas pop como pueden ser Beyoncé o Ariana Grande manifiesten su apoyo a Harris, sino que lo haga "una persona con influencia en los grupos conservadores hace mucho más daño". "Esa es la característica que hace al caso de Taylor Swift algo especial", enfatiza.

"El country en este contexto es un elemento identificativo de la cultura americana y el fútbol americano actúa como otro icono principal. En los estados swing [conocidos como estados pendulares, donde las encuestas no dejan claro la victoria de ningún candidato concreto] como Minnesota u Oregón, donde hay un cambio por muy pocos votos y donde además el 100% de los de los escaños pueden pasar por un solo voto de Trump a Harris, porque el sistema es así", explica Rouras, que destaca que estas celebrities juegan un papel fundamental en ese grupo de votantes. 

La imagen de Swift, que ella misma plasmó en el tema de crítica social al sueño americano y sus estereotipos Miss Americana & Heartbreak Prince, en el que habla del desencanto con la política estadounidense, se parece a la de la estadounidense estereotípica de Hollywood.

"No solamente es un icono del country, es que al mismo tiempo su pareja es un icono del fútbol americano. Es la chica bonita guapa perfecta cheerleader estándar americano perfecto con el novio cachas, el quarterback de la universidad. Es este icono de la cultura americana que está tan arraigado en esas zonas, donde no tienen acceso casi a información del exterior. En estos estados del interior, esta población sin estudios literalmente se cree que norteamérica es el centro del universo", explica Rouras, quien defiende que este electorado es muy distinto al de los estados costeros. 

"Uno de los idearios del partido republicano es el proteccionismo, el americanismo, esta cultura cristiana tan propia del centro de Estados Unidos que es muy puritana", añade.

  Banderín con la cara de Travis Kelce y Taylor Swift en la Superbowl.Getty Images

'You need to calm down': la polarización y la agresividad del discurso de Trump contra Swift

El "o conmigo o contra mí" de la política estadounidense con un bipartidismo más que arraigado se ha sumado a la política digital que mantiene Donald Trump mediante un lenguaje agresivo, que siguen algunos de sus devotos como el dueño de X Elon Musk. Contra estos mensajes de odio, especialmente al colectivo LGTBIQ, ya les dijo Swift que necesitaban calmarse con su You need to calm down, publicado en junio de 2019.

Tal y como indica López Borrull, que Trump publicase el "odio a Taylor Swift" no es más que otra muestra más de su estilo, en el que según él muestra una parte más consciente en la que busca el "cuerpo a cuerpo" con Harris y los que la apoyan y una parte más incosciente.

"Creo que hay partes cuando opina en su red social que no hay asesor que lo pueda frenar. Es muy inteligente, lo que pasa que a veces se pasa de frenada desde mi punto de vista. Si eres agresivo con tus contrarios puede que ganes un voto por tu parte, pero la contraparte que igual había gente con opciones de votarte, no te vayan a votar, tiene que ponderarlo mucho", explica el especialista de la UOC.

Rouras coincide con López Borrull en que la arrogancia de Trump le hace ser una persona "muy agresiva" que desprecia los argumentos fundamentados del contrario y responde con respuestas simples como "esta persona es estúpida, no tiene ni idea". "Eso es muy típico de las personas que no tienen argumentos", apostilla Rouras.

"Esto es una característica muy propia de la derecha y de la ultraderecha, que tiende a ser populista y el populismo es eso: simplificar el mensaje. Los inmigrantes tienen culpa de todo o los catalanes o lo que sea. Siempre hay alguien culpable, que es el centro del ataque, y esto se hace de una forma muy vehemente y muy agresiva. Donald Trump está convencido de que en su electorado estos mensajes simplistas tienen un efecto positivo y le ayudan a venderlos", explica.

  Imagen de un móvil con el tuit de Donald Trump.Getty Images

Tal y como señala Rouras, estas estrategias de sobresimplificación del mensaje son cada vez más comunes hoy en día dado que estamos "en una sociedad sobrecomunicada". "Para ellos, argumentar, implica ver matices y exponer pros y contras de una idea. Es mucho mejor demonizar esa idea de una forma simplista, pensar un mensaje como 'esto es una estupidez' o 'esto es evil' que llegue a un público que si no, no lo entiende porque ni siquiera se para a escuchar un argumento", señala.

Lo mismo sucede con los bulos y las fake news, incluso las imágenes falsas generadas por IA por parte del magnate, ya que responden a una estrategia que se aprovecha de la "exposición selectiva" de sus votantes. "Las personas que tienen una ideología tienen tendencia a consumir los medios que le refuerzan en su idea previa, se llama exposición selectiva. En Estados Unidos, como en cualquier otro país, al final la gente consume solo sus medios", explica Rouras.

En este sentido, lo que se desmienta después no importa, ya que saldrá en un medio que los votantes acérrimos a Trump ni van a leer ni le van a dar creedibilidad. "La gente con cultura, la gente inteligente, intenta tener todas las perspectivas para poder decidir de una forma abierta. Es lo que deberían hacer tanto el público como los medios si fuesen realmente profesionales y estuvieran a favor de la libertad de prensa y de la libertad informativa", matiza el profesor de la FUB. 

Rouras aclara que no todos votantes de Trump están de acuerdo con esta simplificación y estos ataques: "Hay un 80% de los votantes de Trump votan a nivel liberal o a nivel valores, por ejemplo, en contra del aborto. Algunos liberales lo hacen porque, por ejemplo, su religión o sus valores conservadores les empuja a creer eso, a pesar de las formas simplistas".

"Apuesta por la confontración, por la polarización por estás a favor o en contra, en centralizar los debates a su alrededor, que los medios hablen sobre él no tanto de su programa, sino del propio Trump, que le gustes o no le gustes"
Alexandre López Borrull, profesor de Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

"Quienes tienen más cultura son los que más votan siempre, pero esos ya los tienen, y por tanto tienen que ir a los que no votan y que se van a creer un mensaje simple y que van a votar por esas cuestiones", matiza.

López Borrull ve en estos mensajes violentos otra estrategia: la de que Trump desvíe así su atención de su programa y sus propuestas: "Apuesta por la confontración, por la polarización por estás a favor o en contra, en centralizar los debates a su alrededor, que los medios hablen sobre él no tanto de su programa, sino del propio Trump, que le gustes o no le gustes". 

"Así, él puede centrarse en argumentos como el de la frontera, se centra en el insulto, en la polarización como marcando él la campaña, que la agenda sea de qué ha hablado Trump", detalla. Aunque esto no es algo nuevo y también ha cargado contra Harris durante toda la campaña y como recuerda López Borrull "llamaba Pocahontas a la candidata de las primarias demócratas", la velocidad de transmisión de los bulos y la polarización se encuentran para él en un estadio "2.0, más revolucionado". 

El posicionamiento político de los artistas estadounidenses

El escenario estadounidense en cuanto a rostros públicos en las campañas electorales dista mucho del español, donde cuesta que los artistas se posicionen abiertamente con un partido más allá de unos valores.

No solo Swift ha dado su apoyo a Harris, también lo han hecho George Clooney, Billie Eilish, Oprah Winfrey o Barbra Streisand, mientras que en el lado de Trump, se sitúan Elon Musk, Hulk Hogan o cantantes de reguetón como Nicky Jam o Anuel AA. 

Para Rouras, se trata de una cuestión de mercado, ya que en España mucho más reducido: "Si tú te mojas a favor de la derecha, la gente de izquierdas que le gustaba tu música dejará de comprar tus discos. El mercado en Estados Unidos es tan grande que hay mucho mercado para todas las partes. No sé si es que hay menos cultura de la cancelación o que en España no hay mercado para todas las partes. Si tú quieres vender discos en España, tienes que tratar de cubrir todos los segmentos posibles".

Los 250 millones de habitantes de EEUU hacen que cualquier artista, independientemente de su posicionamiento puedan tener oyentes, incluso los más radicales como Kanye West que se presentó a las últimas elecciones con un estrepitoso fracaso que le ha llevado a retirar su candidatura para este 2024. 

"El estadounidense es muy directo en su lenguaje y entiende que no es educado y ven como algo negativo usar un lenguaje ambiguo u ocultar tu posición política"
Francesc Rouras, experto en marketing estratégico y profesor de la UManresa-FUB

Para él, otro factor importante es la forma de comunicarse y vivir la política en EEUU con menos secretismo que en España o en los países europeos. "Se ve como algo negativo esconder tu posición política. El estadounidense es muy directo en su lenguaje y entiende que no es educado y ven como algo negativo usar un lenguaje ambiguo u ocultar tu posición política", destaca.

López Borrull, apunta a que la mayoría de los artistas están ubicados en el partido demócrata y la búsqueda desesperada de la derecha y los republicanos por encontrar referentes despierta también estos mensajes más agresivos. 

Además, al planteamiento de Rouras añade otro factor que parte de la financiación de las campañas electorales, donde los famosos juegan un papel fundamental: "En España al no haber la parte de financiación es más bien una cuestión de marca o reputación que pones a disposición de un partido como ha hecho Jorge Javier Vázquez y otros rostros conocidos".

La reciente representación latina en los mítines de Donald Trump de manos de cantantes de reguetón no sorprende a Rouras, quien argumenta que "no representa a toda la población latina". "Son artistas de una modalidad concreta de música latina que está bastante asociada con esos mensajes populistas, que son el reggaetón, el rap, etc. Músicas que muchas veces dan un mensaje muy machista, no son muy progresistas en ese mensaje de igualdad de género e igualdad de oportunidades. Las personas que compran ese mensaje son ya votantes de Trump, pero eso no quiere decir que sean todos los latinos", explica.

Para él, esto es más bien una estrategia de refuerzo a determinados sectores culturales, teniendo en cuenta un contexto en el que, según el Informe de Música de Medio Año de 2024 de Luminate, la música latina fue la que más creció en EEUU en el primer trimestre del año con un incremento de un 15,1%. "Cuanto más te bajas con el nivel cultural, más apoyan estos mensajes tan simplistas, tan machistas, estas actitudes que evidentemente van en contra de lo que es una persona informada. El populismo lo que hace siempre es ir a buscar a las personas poco informadas, con mensajes simplistas", explica.

Las letras de Taylor Swift, galardonada y encumbrada como Mejor compositora de la década por la Asociación Internacional de Compositores de Nashville, distan mucho de los mensajes más simples del género urbano, así como lo hacen los valores feministas y LGTBIQ+ de sus temas. Donde Trump quería al estereotipo americanista se ha encontrado con el estandarte demócrata.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es