¿Qué hizo Nelson Mandela? Las razones por las que se celebra su día
Cada 18 de julio se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela, una de las personas más reconocidas del mundo por sus aportes.
Cada persona puede ser el detonante de un gran cambio. Eso es lo que ha demostrado a lo largo de su vida Nelson Mandela, abogado, activista político contra el apartheid y primer presidente negro de Sudáfrica que nació el 18 de julio de 1918. Una gran y conmovedora historia de lucha social reconocida en todo el planeta y que incluso ha trascendido lo real hasta llegar a la gran pantalla con la película Invictus—película de 2009 dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Nelson Mandela—.
Su historia es especial, dramática y en muchos momentos injusta por lo que tuvo que sufrir por su color de piel e ideales. Con tan solo 23 años se interesó por la política, formando parte del Congreso Nacional Africano, cuyo objetivo era luchar contra la discriminación de la raza negra. En aquella época, las personas estaban separadas según el color de piel, teniendo diferentes zonas designadas donde vivir y solo pudiendo trabajar en ciertas actividades.
En el año 62, Mandela fue arrestado y condenado a cadena perpetua por ‘conspiración contra las decisiones del mandatario y activismo político en la lucha por la igualdad de razas’.
Sin embargo, un ápice de justicia se aplicó sobre Mandela cuando a los 27 años encarcelado consiguió salir de prisión un 11 de febrero de 1990. Y, desde que puso un pie en su propia libertad, empezó a luchar por la de los demás.
El hombre al servicio de la humanidad: razones por las que se celebra su día
En noviembre del año 2009 la ONU decretó el 18 de julio—fecha de nacimiento de Mandela— como el Día Internacional de Nelson Mandela como reconocimiento de sus aportes en cuanto a la cultura de la paz y la libertad. Esta fecha está indicada para demostrar que con tan solo realizar acciones sencillas, como enseñar artes a los niños o crear un albergue para los necesitados, tal y como hizo Mandela, cada persona puede ser el detonante de un gran cambio.
Uno de los actos nobles que decidió emprender Mandela fue la de rechazar la libertad por sus ideales, pues en 1985 se le ofreció la libertad con una sola condición: renunciar al activismo político y a todos los ideales por los que luchó incluso estando en prisión, pero lo rechazó al instante. Emitió un comunicado marcado por un gran mensaje: "¿Qué libertad se me ofrece si sigue prohibida la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar". En 1994, cuatro años más tarde de su liberación, se convirtió en el primer presidente de raza negra de Sudáfrica en el primer proceso electoral democrático de la historia del país. Se convirtió en un icono y luchó durante toda su vida por la igualdad entre razas. Su mensaje de ‘reconciliación y convivencia’ entre razas, le llevó a ganar el Premio Nobel de la Paz.
Como líder de su nación, presidió la transición de la ley de la minoría y el apartheid, defendiendo la conciliación nacional e internación. Una de las formas de unir a su país fue a través el rugby, uno de los tantos deportes que mueve masas. Su acción con el rugby fue clave para empezar el cambio que quería y que sabía que el mundo necesitaba. En 1995 Sudáfrica acogió la Copa Mundial de Ruby y en ese entonces el equipo local estaba integrado completamente por jugadores blancos, pero que aprendieron el himno zulú y ganó partidos hasta llegar a la final. Fue en ese entonces donde Sudáfrica empezó a cambiar. El estadio, en la final, albergaba aproximadamente 80.000 personas, casi todas de raza blanca, y empezaron a corear el nombre de Nelson Mandela, convirtiéndose no solo en el presidente de los negros, sino también de los blancos, de Sudáfrica entera.
Tras cinco años liderando las políticas del país, cumplió su periodo como presidente y se retiró en 1999. A pesar de no ser el presidente, siguió obrando socialmente, creando el Centro de la Memoria de Nelson Mandela, el Fondo de la lucha contra el Sida o el Fondo para la Infancia. Se convirtió en un símbolo mundial querido por todo el mundo, considerándose la persona más importante de la historia de Sudáfrica, dejando un enorme legado a las generaciones futuras.