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La casa de moda que confeccionó los uniformes de los militares nazis hasta dar el salto a la fama

La casa de moda que confeccionó los uniformes de los militares nazis hasta dar el salto a la fama

Actualmente la firma representa el lujo y la elegancia.

El regimiento de guardaespaldas personal del líder nazi Adolf Hitler, en un desfile frente al Hotel Kaiserhof, Berlín 1935.Getty Images

La historia de una de las marcas de moda más prestigiosas del mundo tiene un origen controvertido que sigue generando debate. Antes de convertirse en un gran referente en la moda, la firma estuvo ligada al régimen nazi, confeccionando los uniformes de sus organizaciones más representativas.

Lo que comenzó en 1924 como un pequeño taller de sastrería en Alemania, con apenas 30 empleados, encontró un punto de inflexión en 1931. En plena crisis económica, la empresa recibió un contrato para fabricar uniformes para el partido nazi, al que su fundador se unió ese mismo año. Así fue como la firma Hugo Boss, junto con otras pymes, jugó un papel clave en la producción de indumentaria para las filas del Tercer Reich.  

Un negocio impulsado por la guerra

El estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 disparó la demanda de uniformes militares, lo que llevó a Hugo Boss a ampliar su producción. Para hacer frente a la demanda, recurrió a prácticas que actualmente serían condenadas como la mano de obra forzada, utilizando a unos 200 prisioneros del régimen nazi en condiciones de explotación.

Este vínculo con el nazismo lo convirtió en uno de los beneficiarios directos del régimen de Adolf Hitler, al punto de que se le atribuyen fotografías en las que aparece junto al dictador. Sin embargo, tras la caída del Tercer Reich, su empresa quedó manchada por su pasado.

El precio de la colaboración con los nazis

Finalizada la guerra, Hugo Boss tuvo que afrontar las consecuencias de su colaboración con el régimen nazi. Fue multado con 100.000 francos, equivalentes a más de un millón de euros actuales. No obstante, tras una apelación, su condena se redujo y fue reclasificado como un seguidor del nazismo, lo que le permitió evitar una sanción más severa. A pesar de ello, Hugo Boss abandonó la dirección de su empresa y falleció dos años después, en 1948.

Tras su muerte, la compañía se alejó del pasado que la vinculaba al nazismo y se enfocó en la confección de uniformes para policías y carteros. Sin embargo, la gran transformación llegaría en la década de 1950, cuando la marca comenzó a producir trajes de calidad.

Su gran cambio

El verdadero cambio se dio en 1967, cuando Uwe y Jochen Holy, sus nietos, asumieron la dirección y enfocaron la empresa en la moda masculina de lujo. Con los años, Hugo Boss se convirtió en un referente del diseño y la elegancia. 

La firma Hugo Boss es sinónimo de lujo, sofisticación y exclusividad. Sin embargo, su oscuro pasado sigue siendo un capítulo difícil de ignorar en su historia. De hecho, en el año 2011, la propia compañía emitió un comunicado pidiendo disculpas por su participación en el nazismo y el uso de mano de obra esclava, reconociendo su responsabilidad en aquella época.