Este museo de Croacia une a todos los que han sufrido de mal de amores

Este museo de Croacia une a todos los que han sufrido de mal de amores

Fue creado a raíz de la ruptura de una pareja. 

sad wife and husband, angry couple in bedroom.Getty Images/iStockphoto

Cuando se termina una relación de pareja lo mejor para pasar página es deshacerse de las cosas de la otra persona. Los regalos románticos, las postales, los discos con canciones que le gustaban a tu ex, ... todos ellos tienen un significado o un recuerdo que al igual no quieres tener más pero tampoco sientes que se merezca acabar en la basura. En Croacia ya pensaron en esta situación y encontraron una solución muy original: exponerlo en un museo. 

Se trata del Museo de las Relaciones Rotas donde cualquiera puede donar los recuerdos de un romance que ya terminó. Se encuentra en un antiguo palacio en el centro histórico de la ciudad de Zagreb y las entradas se pueden conseguir desde los 7 euros por persona.

La idea surgió de la expareja croata Olinka Vistica y Drazen Grubisic cuando en el año 2003 se separaron y no sabían qué hacer con un peluche que tenía bastante significado emocional para ambos. Entonces, Vistica planteó la idea de que “¿No sería maravilloso que hubiera un lugar al que toda la gente en el planeta pudiera enviar objetos después de romper una relación?”.

Desde entonces, se ha convertido en una de las atracciones turísticas más concurridas y peculiares de Croacia. Su dinámica es muy simple, se donan los objetos por correo, normalmente de forma anónima, y junto a ellos un texto con la explicación de la historia de cada uno. 13 años después de su apertura ya suma más de 4.000 objetos de los cuales se exponen de forma permanente unos 70. Además, cuentan con las colaboraciones con otros museos y una segunda sede en Los Ángeles.

Qué se puede ver

Hay objetos de amor como juguetes o peluches que recuerdan a ese amor fallido pero también hay artículos de desamor y odio como el hacha con el que una mujer destrozó los muebles de su expareja cuando la dejó por otra. Además, cuenta con otros más originales como una caja de pastillas para tratar la gastritis o  una rebanada congelada del pastel de boda de hace 37 años.

Asimismo se donan objetos más personales y que pueden llegar a emocionar al visitante como por ejemplo la pierna prostética de un soldado retirado que durante la desintegración de Yugoslavia perdió su pierna pero también se enamoró. Según él, "su pierna duró más que la relación". Igualmente hay expuestos artículos reivindicativos como un sujetador donado por una mujer tras someterse a una mastectomía.