Chica Sobresalto responde a las acusaciones de sus bailarinas del Benidorm Fest

Este jueves, la cantante Chica Sobresalto ha emitido un comunicado en su perfil de Instagram como respuesta al que habían lanzado en la misma red social María Pizarro, María Gomis y María José Arcas Mouliaá, tres de las profesionales que conformaron el cuerpo de baile que la acompañó en la semifinal del Benidorm Fest. En él, hablaban de un supuesto incumplimiento del acuerdo contractual, aunque no hacíann referencia directa ni a la intérprete de Mala Feminsita ni al concurso en sí. 

A modo de contexto, en el comunicado de las tres bailarinas, explicaban que "la artista en cuestión nos contacta como cuerpo de baile para su participación en un concurso de TV". Y, a continuación detallaban las condiciones que, según ellas, habían acordado. Más allá de lo económico, especificaban que habían pactado "disponibilidad completa con permanencia en la localización durante las dos semanas que dura el concurso (independientemente de nuestro pase a la final), alojamiento individual y dietas cubiertas por la organización, exclusivamente para lxs artistas".

"En ningún caso se nos plantea la posibilidad de que pudiera darse una situación alterna a estas condiciones", añadían. Aseguraban, además, que no se les planteó "la posibilidad de que pudiera darse una situación alterna a estas condiciones" y que, "desde el principio, por parte del equipo de la artista no había mucha claridad en cuanto a altas, contratos y pagos, ni una comunicación fluida". "Aun así, decidimos confiar", apostillaban.

En el texto, quedaba recogido su compromiso con el proyecto, así como que el día previo a la actuación llegó la banda con la que la artista suele trabajar "y que forma parte de su núcleo de amistades cercanas". Estos, según las tres bailarinas, se encontraban allí "de forma completamente externa al concurso" y "en calidad de apoyo y amistad durante la semana del evento, alojándose en un Airbnb". 

Una vez culminada su participación en el concurso, las artistas recibieron, afirmaban, "un mensaje vía WhatsApp" en el que se les notificó que debían dejar sus respectivas habitaciones cuatro días antes de lo que, según ellas, habían acordado. "La justificación es que 'ya no tenemos nada más que hacer allí' y que necesitan nuestros alojamientos y dietas para el resto del equipo, aludiendo a razones económicas totalmente ajenas a nosotras y al evento", continuaron relatando. 

En el texto detallaban cómo solicitaron una reunión en persona para hablar de lo ocurrido. Sin embargo, "la respuesta es rotunda y contundentemente negativa". Concluían que ha sido la artista la que les comunicó que "por deseo propio" había tomado la decisión "con el argumento de que tienen que trabajar en su próximo concierto". 

"En definitiva, se incumple el acuerdo contractual bajo una orden impuesta por la propia artista y parte del equipo", denunciaban, antes de detallar que no se tuvieron en cuenta las agendas y otros posibles proyectos que hubieran podido tener "para cumplir con la disponibilidad exigida". Aseguraron, además, sentirse "utilizadas, ninguneadas y abandonadas".

Esta situación la expusieron, según especificaban en el comunicado, vía correo electrónico, donde solicitaron la parte económica correspondiente. "También preguntamos de forma privada vía WhatsApp por nuestras altas en la Seguridad Social, ya que no habíamos recibido ninguna notificación al respecto", añadían en el texto. Cinco días después, aseguran que no habían recibido respuesta. Un período de tiempo en el que desconocían también cuándo cobrarían, cuánto y cómo. 

Horas después de hacerse público su comunicado, Chica Sobresalto ha respondido con un texto que ha publicado en sus stories de Instagram. En él, detalla que "se aprobó un presupuesto y por supuesto, se pagó lo acordado, cosa que no se puso en duda en ningún momento". Asimismo, especifica que, una vez terminó el trabajo en el festival, preguntó si se tenían que quedar allí. 

"Me comunicaron que yo sí, pero que las chicas podían volver", expone. Y es por ello que la cantante decidió quedarse en Benidorm con su banda, "haciendo uso de las habitaciones y dietas que me correspondían, para trabajar en el concierto, canciones y producciones que teníamos por delante. 3 días antes de lo 'acordado". 

En el mismo texto, precisa que, a su paso por el concurso, durmió fuera del hotel "para que todas pudieran tener habitaciones individuales". Una afirmación que ha cuestionado Iosu Martínez, uno de los bailarines de Nebulossa, también a través de stories de Instagram. "Esta persona no dormía fuera del hotel porque su habitación estaba contigua a la mía", ha escrito, antes de concretar que tanto las dietas como el alojamiento de de los artistas que suben al escenario "no sale por cuenta del cantante, salen por parte de la cadena de televisión". 

La intérprete de Poquita cosa culmina su comunicado agradeciendo el trabajo realizado a su trabajadoras. "No voy a convencer a nadie de que no soy una mierda de persona", añade y concluye detallando que ya ha pedido perdón en privado y que lo hace ahora en público.