Brendan Fraser, el renacimiento de una estrella que no quiso ser hipócrita
El actor está nominado al Oscar por 'La ballena', su primer papel después de denunciar abusos sexuales de un peso pesado de Hollywood y 'desaparecer' de la industria.
Brendan Fraser (Indiana, 1968) era una de esas superestrellas que solo podían surgir en los noventa. Saltó a la fama con su papel en George de la jungla, se convirtió en un sex symbol que acaparaba campañas y portadas de revistas y La momia lo catapultó como icono del cine. La carrera del actor iba de taquillazo en taquillazo, hasta que poco a poco comenzó a desvanecerse en la industria.
Con su papel en La ballena Fraser está viviendo lo que en TikTok han bautizado como #Brenaissance (Brenacimiento), ha encontrado de nuevo el cariño de los espectadores y se ha ganado las alabanzas de la crítica. Unas alabanzas que dejaron al intérprete hecho un mar de lágrimas tras la proyección de la película en el Festival de Venecia, donde recibió una larga ovación. Los últimos años hasta llegar a ese momento habían sido de todo menos fácil para el actor.
¿Qué demonios le pasó a Brendan Fraser? Titulaba la revista GQ en 2018 una entrevista con el actor, en el que desvelaba que Philip Berk, expresidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), la organización que entrega los Globos de Oro, había abusado de él en un evento en el verano de 2003. “Me sentí enfermo. Me sentí un niño pequeño. Me sentí como si hubiera una pelota en la garganta. Pensé que iba a llorar. Me sentí como si alguien me hubiera tirado pintura invisible”, explicó Fraser a la publicación.
En la entrevista, Fraser reveló que no había tenido “la valentía” de contarlo por miedo a “una humillación” o daño a su carrera. El actor también describe que se sintió culpable, deprimido y que el abuso hizo que se encerrara dentro de sí mismo. “El silencio fue ensordecedor”, defendió entonces sobre la reacción de la HFPA, que según él nunca volvió a invitarle a unos Globos de Oro después de ese año y lo pusieron en una lista negra.
Cuando la esperada nominación a Mejor actor dramático por La ballena llegó, se negó a ir a la gala: “Mi madre no crio a un hipócrita. Podrán llamarme muchas cosas, pero eso no”. Fue una de las pocas estrellas en no acudir a los premios, que tratan de recuperarse después de una grave crisis de reputación y escándalos.
El rey de la taquilla
Fraser, el menor de cuatro hermanos e hijos de padres canadienses, pasó su infancia cambiando habitualmente de ciudad y viajando. Fue precisamente en unas vacaciones en Londres donde nació su vocación después de acudir a una obra de teatro en el West End.
Su debut en la gran pantalla le llegó en 1991, en la película Dogfight, y un año después consiguió su primer papel protagonista en la comedia Encino Man. Ese año también participó en School Ties con Matt Damon y fue encadenando trabajos hasta que en 1997 George de la jungla lo lanzó al estrellato y lo convirtió en uno de los reyes de la taquilla. Un estatus que confirmó con La momia (1999).
Durante esos años Fraser hizo de todo. Desde cameos en Los Simpson hasta papeles aplaudidos por la crítica en cintas como Gods and Monsters o El americano impasible. Además, cerró el círculo protagonizando La gata sobre el tejado de zinc en el West End en 2001. Su carrera parecía imparable, hasta que se comenzó a apagarse.
Los motivos de su 'desaparición'
El acoso sexual de Berk en un evento de los Globos de Oro no fue el único drama personal al que tuvo que enfrentarse Fraser durante esos primeros años de los 2000. El intérprete, acostumbrado a hacer sus propias escenas de acción, tuvo que someterse a varias cirugías después del rodaje de la tercera parte de La Momia enfrentándose a varias intervenciones complicadas. Fraser se sometió a una laminectomía lumbar —para extirpar parte del hueso de la vértebra—, una operación de rodilla y otra en las cuerdas vocales que lo llevaron a estar siete años “entrando y saliendo en hospitales”.
“Creo que probablemente me estaba esforzando demasiado, de una manera destructiva”, confesó en la entrevista de 2018 en GQ. En esa misma época, en diciembre de 2007, Fraser y su mujer, anunciaron que se divorciaban después de nueve años de matrimonio. “Estaba atravesando cosas que te moldean de unas maneras para las que no estás preparado antes de atravesarlas”, rememoró sobre ese momento en la entrevista.
Después de más de una década acumulando fracasos a ojos de la crítica, prácticamente apartado y atravesando un mal momento en su vida personal, Fraser dio su primera entrevista en años en 2016 para hablar de su pequeño papel en la serie The Affair en las Build Series de AOL.
El actor se mostró incómodo durante la conversación y dos años después reveló en la citada entrevista con GQ que el formato de la entrevista le pilló por sorpresa después de varios años sin hablar con la prensa y que su madre había fallecido unos días antes. “Enterré a mi madre. Creo que estaba atravesando un duelo y no sabía qué significaba”, confesó entonces.
El 'brenacimiento'
Una vez rompió su silencio y contó todo lo que había sufrido durante esos años de 'desaparición' empezó lo que se conoce como el Brenaissance. En 2018 Fraser empezó a participar en algunas series de televisión como en Doom Patrol, de HBO y sus fans se vinieron arriba cuando en octubre de 2021 se anunció que daría vida al villano de la nueva superproducción de DC Comics, Batgirl, que finalmente se canceló.
Entonces llegó La ballena y la larguísima ovación del festival de Venecia. Desde entonces Fraser ha ganado todo tipo de premios como el Critic's Choice o el SAG, además de llevarse el aplauso de sus compañeros por su valentía. A lo largo de todos estos meses no ha ocultado su emoción por el cariño de la industria y del público, dejando discursos conmovedores.
“Se trata de la redención. Se trata de encontrar la luz en un lugar oscuro, y tengo mucha suerte de haber trabajado con un elenco que es increíble”, confesó tras ganar el Critic's Choice sobre su trabajo en la película de Darren Aronofsky. "Si simplemente sientes que estás en un mar oscuro, quiero que sepas que tú también puedes tener la fuerza para simplemente ponerte de pie e ir a la luz y sucederán cosas buenas", anadió.
Sobre ese mar oscuro volvió a reflexionar tras ganar el SAG, reconociendo que "esa ola" lo había arrastrado hacia lugares desconocido y llevado hasta el escenario esa noche. "Créeme, si te quedas ahí y pones un pie delante del otro, llegarás donde debes ir. Ten coraje", animó Fraser a las personas que estén pasando una mala época como la que él pasó.
A falta de unas pocas horas para los Oscar, Fraser está a punto de culminar su regreso triunfal con una estatuilla dorada. El intérprete está nominado en la categoría de Mejor actor donde tendrá que enfrentarse a Colin Farrell, Austin Butler, Bill Nighy y Paul Mescal. Pase lo que pase en la gala, el actor tiene por delante estrenos como la comedia Brothers y Killers of the Flower Moon, un western dirigido por Martin Scorsese. Oscar o no, Fraser ya ha ganado.