Beatriz Serrano: "La gente que se sentía sola encontró una salvación en Internet. Ahora se siente sola porque pasa su tiempo ahí"

Beatriz Serrano: "La gente que se sentía sola encontró una salvación en Internet. Ahora se siente sola porque pasa su tiempo ahí"

La periodista de 'El País' es la finalista del Premio Planeta 2024 con la novela 'Fuego en la garganta'.

Beatriz Serrano, finalista del Premio Planeta 2024.Europa Press via Getty Images

Hay un grupo de mujeres de entre 30 y 40 años, mediáticas, influyentes y peleonas, que a través del humor, muchas veces mordaz, se ha convertido en 'azote' de la sociedad que les prometió cosas que parece que nunca llegan —como la posibilidad de ascender socialmente, de disfrutar del trabajo de sus sueños, de acceder a una casa y de poder formar una familia…— o que les puso en el camino obstáculos que no imaginaban que aún existían —machismo, inamovibles modelos estéticos y numerosas fobias— . 

Una de ellas es Beatriz Serrano, periodista de El País, autora junto a Guillermo Alonso del podcast Arsénico caviar y, desde ayer, reconocida escritora finalista del Premio Planeta 2024.

"Estoy flipando como llevo flipando un año", aseguraba pocos minutos después de conocerse el fallo del jurado. "Yo todavía no he aterrizado lo que ha pasado con mi novela anterior. Este fin de semana estaba en Portugal presentando El Descontento y ahora…", confiesa aún flasheada por lo que está viviendo.

Hace ahora un año que la periodista publicó su primera novela, la historia de una treinteañera cansada de su tediosa rutina en el trabajo de la que sólo parecen salvarle los orfidales. La obra se convirtió en uno de curiosos fenómenos editoriales que consiguen colarse en la lista de Los más vendidos sin hacer apenas ruido: "Funcionó muchísimo por el boca-oreja, recomendaciones entre amigas o con los compañeros de trabajo y por redes sociales. Ahora se está traduciendo a otros idiomas, se acaba de lanzar en portugués y en breve en alemán".

Y si aún se muestra incrédula con el éxito de El descontento, lo conseguido con la inédita Fuego en la garganta —aún tardará unas semanas en publicarse— mucho más. "No me imaginaba que esta segunda novela pudiera llegar hasta aquí. Porque no me lo creo. Igual me parece como algo extraño lo que he escrito y tampoco sé ubicarlo en un género literario. Pero yo cuando escribo no estoy pensando en género. Cuando se la pasé a mi padre me dijo ‘bueno, esto es realismo mágico’ Pues puedes ser…", cuenta Serrano.

Más luminosa y optimista

"Creo que esta novela es un poco más luminosa, es más optimista que El descontento", asegura. Aunque esta afirmación resulta difícil de creer dado el punto de partida de su argumento: una niña de un pequeño pueblo de Valencia que un día descubre que su madre la abandonó y comienza a desarrollar poderes sobrenaturales, que llega a usar para matar a una compañera del cole. "Aunque no lo parezca, tiene más luz porque cuando estás en el hoyo más absoluto es más fácil de ir hacia arriba", asegura. Y, por supuesto, también tiene humor porque le "encanta".

A través de esa niña, la autora aborda "el valor de la amistad, el de las familias escogidas, de encontrarnos los unos a los otros, de reconocernos, de buscar aquello que anhelamos, aunque sea un respuesta con la que no nos sintamos cómodas pero que no deje tranquilas", detalla.

Dos circunstancias determinan la construcción de Blanca, la protagonista. El primero, el silencio en el que vive en la casa: su padre le dice que su madre se ha ido de vacaciones porque le da miedo decirle la verdad y ella crecer sin atreverse a preguntar a los adultos que está pasando. 

Hasta que llega la adolescencia: "¿Dónde hace las preguntas que nunca ha hecho a su familia? En Internet, ahí es donde empieza a encontrar respuestas a todas esas preguntas que se hace y ahí tiene aun grupo afín".

Pero ese Internet del que habla Serrano no eran las redes sociales, era el Internet de los albores. "Era mucho más amable desde el punto de vista del individuo: tú no performabas todo el rato para los demás o no consumías pasivamente todo tipo de información. Aquello era una conversación, eran foros o messenger, había un interés y una búsqueda más activa, porque no te aparecía haciendo scroll sino que tú te ibas a por lo que te interesaba", matiza la autora.

Titania
Titania
Santander

En ese momento, confirma, el mundo virtual salió al rescate de muchos: "Creo que la gente que se sentía un poco sola encontró una tabla de salvación. Igual que ahora se siente sola porque pasa su tiempo en Internet".

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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content. Antes, fue redactora de estilo de vida y gente en revistas femeninas —AR, LOVE y SMODA—, dirigió la revista Turismo Rural y trabajó delante del micro en Radio España. Puedes contactar con ella en mila.fernandez@huffpost.es