Álvaro de Luna: "Cuando mejor te conoces es cuando más herido estás"
El cantante sevillano es uno de los invitados de la quinta temporada del podcast de entrevistas de Mahou 'Una caña con...'.
La historia de Álvaro de Luna podría ser como la de otros muchos cantantes, que han pasado años de locales de ensayo a salas semivacías. Sin embargo, el éxito le llegó con Sinsinati, el grupo que formó junto a Carlos, Pedro, José y Manu, a quienes no conocía y con quien se unió para presentarse a un concurso de bandas en Salamanca.
Su paso por La Voz en 2019 le ayudó a auparse entre el gran público y su carrera en solitario, desde 2020, ha acabado por ser toda una revelación del pop nacional. El cantante, que es uno de los invitados de la quinta temporada del podcast de Mahou Una caña con... presentado por Carolina Iglesias y Kikillo asegura que la fama no le priva de tomarse una caña con sus amigos. "En terraza o donde sea. No hay fallo ahí", comenta a El HuffPost entre risas.
De Luna presenta su segundo trabajo, Uno, con el que asegura que se ha quitado la espinita que le dejó su primer LP y ha vuelto a los orígenes, de ahí su foto de infancia en portada. "Fue un poco todo en general. Salir de Sinsinati, la pandemia... Estaba escribiendo todas esas canciones, pero en ningún momento me paré a decir 'ok, ¿cómo lo quiero llevar?, ¿qué sonido quiero para las canciones?, ¿qué quiero representar?' Cogí un cholón de canciones, las presenté a la discográfica y salieron", explica.
Aunque dice estar "supercontento con ese primer trabajo", titulado Levantaremos al sol, siente que este "segundo trabajo es mucho más personal". "Me he tomado un tiempo de meditar sobre las canciones, que tuviesen cada una su parte de protagonismo y también, lo más importante, dejarlas reposar", detalla.
Precisamente en ese primer trabajo se encontraba uno de sus grandes éxitos, Juramento eterno de sal, que sonó en todas las redes sociales el verano de 2022. Dice no tenerla "aborrecida aún", pero admite que no la escucha. "No soporto ahora escucharme porque la he escuchado mucho. Pero sí que la disfruto muchísimo en directo, me pasa como con el deporte que no soy muy aficionado a verlo, pero sí a practicarlo", bromea.
Esta es solo una de las lecciones que le ha dejado su época en Sinsinati, con éxitos como Indios y vaqueros, tiempo que califica como "precioso". "He aprendido a saber qué es lo que quiero y, de cierta forma, a saber gestionar mejor todo porque esa época fue todo muy loco y los errores que se cometieron los he ido enmendando con el tiempo", señala.
También a nivel de salud mental, ya que admite que ha tenido que aprender a lidiar con la fama y los aprendizajes de lo que eso conlleva. "Cuando llegas de muy novato, hay muchas cosas que te ciegan, que te impresionan y que, de alguna forma, te vas dando cuenta con el tiempo que no es del todo la realidad", apunta. "Hasta que te encuentras a ti mismo y descubres que esa no es la realidad y que hay que seguir trabajando y centrarte en eso: en hacer buenas canciones y buenos shows, que lo demás no sea más importante de lo que realmente es", añade.
A pesar de haber sacado sus dos primeros trabajos en apenas tres años y que su carrera desde que se inició en Sinsinati se limita a cinco años, De Luna no se siente presionado a una producción continua de singles.
"No contemplo eso de sacar solo sencillos y que no representen absolutamente nada de mi trabajo discográfico. De alguna forma, siempre he tenido esa libertad y ese respaldo por parte de mi compañía en el que no me han exigido ir al ritmo al que va todo el mundo, sino que pudiera ir a mi ritmo", detalla y asegura que le han dejado libertad a la hora de poder hacer sus proyectos. "Creo que cuando entras en un bucle de 'solo single, solo single', pierde el romanticismo todo", explica.
Tampoco le han influido las redes sociales, a pesar de que hits como su Todo contigo, que tiene cerca de 39 mil vídeos en TikTok: "No he pensado en eso nunca. Sí que es verdad que una red social es una plataforma que impulsa muchísimo cualquier proyecto musical, pero sí que es verdad que no pienso en canciones para TikTok". El sevillano no contempla hacer un "estribillo o una parte" para esta red social, que se ha convertido en fundamental en la industria musical, pero sí lo considera una forma de llegar a otro público.
La etiqueta de romántico que destilan sus canciones se ha sumado al boom que le ha supuesto hacer pública su relación con la influencer Laura Escanes, a la que ha llegado a subir al escenario para dedicarle su tema Todo contigo.
Ambos hicieron pública su relación el pasado mes de enero y asegura que al principio le costó asimilarlo. "Es más bien una etapa", explica y aunque dice que no sabe si lo gestiona con naturalidad, trata de no darle importancia.
"No sé cuál es el concepto de naturalidad, pero digamos que sí, que no le doy más importancia que la que tiene. Es algo que no me encanta, pero es algo que está. No puedo ir contra eso ni tomármelo más en serio de la cuenta. Es algo que siempre va a estar ahí y que hay que vivir con ello. No me encanta, pero no es que tenga una losa en la espalda", detalla.
"La relación con la prensa rosa es algo que es así, que está y que de alguna forma uno también tiene que ser el capitán de su barco y decidir cuánto importan las cosas", sentencia. Tanto a nivel de revistas del corazón como en redes sociales, de Luna se repite un mantra: "No hace daño quien quiere sino quien puede".
"Cuando tú otorgas el poder de que algo te importe más de la cuenta o menos, es responsabilidad un poco de uno mismo. Obviamente sin quitarle peso a que haya cosas que duelan, pero también está en uno decir 'ok, esto no es relevante porque no me representa o la persona que está diciendo esto de mí ni siquiera me conoce", detalla.
De hecho, dice que su experiencia vital le ha ayudado bastante a gestionarlo: "Creo que también la vida a uno le va curtiendo según qué situaciones vivas. Yo, de que me den leña, ya en el cole venía escarmentado... Cuando alguien detrás de una pantalla te está poniendo a caldo sin saber ni siquiera nada de ti, no le das importancia, es algo que siempre para va e estar".
"No me los tomo en serio. Me tomo en serio las cosas que considero constructivas, las destructivas no. Puedo entender que no te mole mi música, mis letras, que no te mole yo. Es normal y no pasa nada, me lo tomo con deportividad. Cuando veo cosas hirientes, no les hago ni puñetero caso", detalla.
Aunque no le pesa ser un "romántico" a nivel musical, sí que está contento de que en Uno se aborden otros temas que se salgan de lo que se esperaba de él. De hecho, asegura que la principal fuente de inspiración sigue siendo el amor. "Es una parte de mí, son canciones que son bastante recurrentes porque el amor provoca muchísimas revelaciones en unos mismos. Creo que cuando mejor te conoces es cuando más herido estás y, de alguna forma, escribo sobre eso porque me sale de forma natural", añade.
El sevillano, que acumula más de 3,6 millones de oyentes mensuales en Spotify, está asentado en Madrid donde dice que es "importante estar" y ha "encontrado su sitio". Sin embargo, sigue echando mucho de menos la capital hispalense, donde están su familia y amigos. "Es donde hay que estar, pero no es donde me gustaría, que me gustaría estar más cerca de mi familia y de mi tierra", detalla.
"Hace poco he estado de promo allí y fuimos un día y algo antes y el hecho de estar paseando por las calles, la gente... Era como todo nostalgia, de hecho, me puse un poco tristón", explica. Aunque si tuviese que elegir un lugar para envejecer no sería Sevilla. "Si te digo la verdad, tampoco me veo envejeciendo en mi tierra, me tira mucho el agua, el mar... Es lo único que le falta a Sevilla, tener playa", bromea.