Cuatro señales inequívocas de que te están manipulando emocionalmente

Cuatro señales inequívocas de que te están manipulando emocionalmente

Y qué hacer cuando sabes identificarlo.

Imágenes de manos manipulando a una persona.Getty Images

La manipulación es una de las técnicas más extendidas en relaciones tóxicas. Tal y como definen en Psychology Today se define como "el ejercicio de una influencia indebida a través de la distorsión mental y la explotación emocional, con la intención de obtener poder, control, beneficios y/o privilegios a expensas de la víctima".

Según señala a Time la terapeuta de California especializada en relaciones tóxicas y de maltrato Sharie Stines, "la manipulación es una estrategia psicológica emocionalmente malsana que utilizan las personas que son incapaces de pedir lo que quieren y necesitan de forma directa".

En muchas ocasiones es difícil de identificar, pero Stines da al citado medio cuatro formas de manipulación para poder localizarla y actuar antes de que se genere una relación tóxica.

Te hacen sentir obligación y culpa

Stines recalca que cuando alguien ejerce manipulación generalmente es para que la otra persona haga algo que la víctima no quiere hacer. Sin embargo, generalmente utilizan técnicas para hacerlo que pasan por hacerse pasar por víctimas y generar un sentimiento de culpa en la otra persona si no hacen lo que quieren.

“El agresor generalmente actúa como si estuviera herida", apunta la terapeuta. "Aunque los manipuladores a menudo se hacen pasar por víctimas, la realidad es que son ellos los que han causado el problema", añade.

Además, tal y como establece El Prado Psicólogos, el manipulador castiga psicológicamente a la víctima cuando no consigue su objetivo o esta no cede. "Ese castigo puede adoptar diferentes formas, desde humillaciones verbales y sarcasmos hasta un tratamiento silencioso que implica obviar por completo al otro, soslayar sus necesidades emocionales y negarse a afrontar el conflicto, manteniendo así el control de la situación", detallan en su web.

Hacen que te cuestiones a ti mismo

En buena parte de las relaciones tóxicas de manipulación se da lo que se conoce como gaslight o luz de gas mediante la cual se pone en cuestión lo que dice la víctima provocando que se llegue a poner en duda la realidad o los hechos, distorsionando lo que se dice. 

Generalmente, tal y como indica la terapeuta, manipulan para no admitir ningún tipo de culpa y culpan a la víctima. "No asumen la responsabilidad", sentencia Stines.

Te ponen condiciones

A pesar de que una relación, ya sea amistosa o de pareja, se debería basar en los buenos actos, el cuidado y la empatía, las personas que ejercen manipulación chantajean o buscan condiciones en la víctima, queriendo siempre algo a cambio.

"Si no te hacen un favor porque sí, entonces no es ‘por diversión y gratis", apunta Stines a Time. "Si hay condiciones, entonces hay manipulación", recalca.

"Es muy confuso porque no te das cuenta de que está pasando algo negativo. Pero, por otro lado, con cada buena acción hay una condición: una expectativa", explica.

Aprovechar una respuesta positiva para pedir algo

Esta técnica conocida como "pie en la puerta" trata de tomar una respuesta positiva inicial ante una pregunta como "¿tienes tiempo?" o "¿me harías un favor?" para pedir algo que implica mucha responsabilidad como dinero o algo muy trascendente. 

Según establece a Time Jay Olson, investigador doctoral que estudia la manipulación en la Universidad McGill, sigue una estrategia similar a "alguien que realiza un trabajo por contrato puede pedirte una gran suma de dinero por adelantado y, luego de que la rechaces, te pedirá una cantidad menor".

Una vez que se ha detectado que una persona sufre manipulación, en la web de El Prado Psicólogos recomiendan decir "no" con firmeza y no dar demasiadas explicaciones, tratar de no autoinculparse o prestar atención a sus actos, ya que les delatarán con el paso del tiempo. Además de pedir ayuda psicológica y al entorno para evitar caer en una relación de maltrato.

Titania
Titania
Santander

"Los manipuladores emocionales suelen jugar con la ambigüedad y aprovechan el hecho de que sus víctimas no suelen plantarles cara. Por eso, ante la duda, lo mejor es replantear sus demandas. Cuando escuches una solicitud irracional, devuélvele la pregunta para intentar que esa persona tome conciencia de lo que está haciendo", apuntan en la web de la citada clínica.