Un estudio alerta de la posible desaparición súbita de uno de los quesos más populares
Cada vez será más difícil producirlo como hasta ahora.
El queso camembert es uno de los más populares no solo de Francia, sino también del mundo. Pero según un reciente estudio puede que este manjar deje de existir tal y como lo conocemos actualmente por problemas en su método de producción.
Como recoge la web de recetas Directo al paladar, el problema está en el Penicillium camembert, el hongo que se utiliza para conseguir la textura textura, la corteza blanca y el sabor y aroma de este queso, además de otros tan populares como el brie o los quesos azules.
Este hongo se utiliza desde los años 50 para fermentar a través de la acción de microorganismos y que estos quesos de pasta blanda y "corteza mohosa" lleguen a las tiendas y a los supermercados tal y como los conocemos.
Según el Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS), el problema viene por el inminente colapso de la diversidad microbiana. De hecho, según la institución, el camembert “ya está al borde la extinción”. Hasta ahora, esta variedad de quesos se estaba produciendo con una cepa de hongos genéticamente idéntica que, como explican desde Directo al paladar, no se encuentra en la naturaleza y ha tenido que clonarse periódicamente, alcanzando "un punto de no retorno".
"El hongo Penicillium camembert ha sufrido mutaciones que interfieren en su capacidad de producir esporas, lo que hace mucho más difícil clonarlo. Ahora es mucho más complicado para los productores de queso cultivarlo, y sin hongo no hay quesos", explica el CNRS en el estudio tal y como recoge la web de recetas. Este problema también está afectando a los hongos necesarios para producir quesos azules.
Desde la institución francesa aseguran que cada vez será más difícil producir el camembert y otros quesos similares como hasta ahora, por lo que habrá que utilizar nuevos hongos como Penicillium biforme, presente de manera natural en el leche cruda. El resultado será diferente, con quesos diferentes y probablemente más uniformes, con sabores más acusados y texturas más homogéneas.