Si lees esto en la etiqueta del yogur, no lo compres

Si lees esto en la etiqueta del yogur, no lo compres

Puede afectar negativamente al sistema digestivo.

Imagen de archivo de una mujer comprando yogures.Iakov Filimonov (JackF)

Según la Dra. María Abreu, gastroenteróloga de la Universidad de Miami, algunos alimentos comunes como los yogures griegos, los aderezos para ensaladas y los dulces pueden afectar negativamente al microbioma intestinal, lo que podría aumentar el riesgo de cáncer de colon. 

Los causantes de todo esto son los emulsionantes, comunes en los productos procesados. Se trata de aditivos alimentarios ampliamente utilizados para estabilizar las mezclas de ingredientes. Sin embargo, podrían desestabilizar el equilibrio microbiano del intestino.

Estos aditivos ayudan a mejorar la textura y apariencia de productos como yogures bajos en grasa, aderezos ligeros, mantequillas de cacahuete y mayonesas. Sus componentes suelen ser: lecitina de soja, sucralosa, goma xantana, carragenano, maltodextrina y polisorbato.

Impacto en el microbioma intestinal

Según explicó la doctora en Daily Mail,  estos aditivos también se encuentran en cereales, requesón, encurtidos, alternativas a la leche, carnes veganas y chicles. Aunque su función es estabilizar y mejorar la textura de los alimentos, algunos estudios sugieren que ciertos emulsionantes podrían tener efectos nocivos para la salud intestinal.

Algunas investigaciones han revelado que la exposición a aditivos como la carragenina, la goma xantana y la maltodextrina está relacionada con un desequilibrio en la flora intestinal, una inflamación en el sistema digestivo, la aparición de úlceras e incluso con el potencial desarrollo de tumores cancerígenos en el colon en humanos y animales.

La Dra. Abreu destacó que varios emulsionantes pueden disminuir la cantidad de bacterias beneficiosas en el intestino, al tiempo que favorecen el crecimiento de bacterias "dañinas". Estos cambios en el microbioma intestinal juegan un papel clave en la aparición y avance del cáncer. Por ello, hay que leer bien las etiquetas y evitar estos componentes.