Piden la retirada de los supermercados de la miel de China
Apicultores españoles enfrentan la competencia desleal de mieles asiáticas adulteradas.
Los apicultores españoles alertan sobre la supuesta miel china que estaría llegando a España, más barata pero de calidad inferior.
Estos productos importados de Asia están siendo vendidos a precios irrisoriamente bajos y, en muchos casos, mezclados con jarabes de azúcar, lo que no solo distorsiona la competencia justa sino que también engaña a los consumidores sobre la calidad del producto que están adquiriendo.
La Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrarias (FNSEA) ha aprovechado el Día Mundial de las abejas, que se celebra este 20 de mayo, para instar a los supermercados a retirar estas mieles de sus estantes según informa el medio Franceinfo.
La situación es compleja, ya que la mayoría de las mieles disponibles en los supermercados son mezclas que incluyen ingredientes de varios continentes, como Ucrania, Chile y Vietnam, sin especificar claramente el porcentaje de cada origen.
Eric Lelong, presidente de Interapi, la asociación interprofesional de apicultura en Francia, señala que "hay muchos países que actúan como centros de compra y reventa de miel". Pone como ejemplo a la India, que adquiere miel y la vende con una nueva etiqueta, práctica que también se observa en otros países. “China está muy presente en ciertos países, exporta a estos países para luego reexportar con una etiqueta diferente”, explica Lelong. “Puedes comprar miel en Sudáfrica, y si inicialmente fue adquirida en China, puede ser etiquetada como sudafricana”.
Didier Lesage, apicultor y gerente del sitio web Honey in France, confirma estas sospechas: "Se han analizado mieles en laboratorios y se ha descubierto que están mezcladas con jarabes. Así que, aunque tengamos el sabor, no encontramos los beneficios de la miel natural"
En España, María del Río, apicultora, ha asegurado a laSexta que en China "cosechan miel inmadura que luego es madurada en fábricas colmena, eliminan todos los residuos de polen y queda una sustancia con azúcares".
Para que el consumidor pueda distinguir cuál es la miel pura, desde laSexta dan algunas claves: desconfiar si vale menos de 4,5 euros, que su olor no sea demasiado dulce y que su textura, cuando se pone en la cuchara, sea homogénea.