La razón por la que jamás debes dejar la puerta del horno abierta después de usarlo
Las instrucciones son claras al respecto.
Es una práctica muy extendida y común en gran parte de los hogares y pese a que todos lo hemos hecho alguna vez, no es nada recomendable. Al hornear la puerta del horno permanece cerrada, pero mucho la dejan abierta o lo inclinan después de hornear para que el calor escape más rápido.
En la mayoría de los hornos se instalan ventiladores de flujo cruzado, que dirigen el aire caliente y la humedad hacia el exterior, por lo que no es necesario abrir la puerta del horno después de su uso y, en algunos casos, incluso puede ser perjudicial, según informa el medio alemán Focus.
Las instrucciones de uso de estos hornos son claras al respecto y los fabricantes suelen indicar si se debe abrir la puerta del horno para ventilarlo después de su uso. Por ejemplo, el fabricante Bosch especificia que el horno sólo debe enfriarse con la puerta cerrada.
En caso contrario, los muebles adyacentes podrían resultar dañados por el calor que se escapa. Especialmente aquellos con frentes de láminas, ya que pueden desprenderse con el tiempo debido al calor.
La pintura de las paredes cercanas o el papel pintado de la cocina también pueden desprenderse debido al aumento de la humedad y al calor residual. Además, existe un mayor riesgo de lesiones para niños y mascotas cuando la puerta del horno está abierta cuando el aparato está caliente, afirman en el mismo medio.