La fruta estrella de Cataluña vence a la sequía
La fruta dulce catalana respira tras meses de incertidumbres y restricciones.
La situación del campo español durante este último año se ha convertido en angustiosa debido a la falta de agua por todo el país. Numerosos cultivos, tanto de secano como de regadío, han sufrido las consecuencias de una sequía que parecía eterna aunque poco a poco, y con la caída de las últimas lluvias, sumado a la reducción de restricciones en algunas partes del territorio, han dado algo de oxígeno al campo, parece que al menos, parte delas cosechas, podrá salir adelante.
En el caso de Cataluña, una comunidad caracterizada por el gran mercado nacional, pero sobre todo internacional al que satisface, empieza a ver la luz tras meses en los que todo hacía indiciar que las cosechas se echarían a perder en su totalidad. Además hay que sumarle que en los últimos tres años, las heladas han supuesto un problema dramático ante el que los agricultores han tenido que hacer frente, que este año no se ha producido.
Todas estas malas noticias que se han sucedido durante infinidad de meses, comienzan ahora a revertirse y es que, según indica Afrucat, Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, y por el DACC, Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Cataluña crecerá este año su producción de melocotones y nectarinas, dos de sus productos estrella un 4% por primera vez en tres años, llegado a las 448.330 toneladas.
La sequía da una pequeña tregua
Si bien es cierto que estos cálculos se realizaron sin tener en cuenta las restricciones de regadío, los datos pueden terminar variando, algo que determinará el clima de las próximas semanas. Especialmente el que tiene que ver con todos los cultivos que reciben agua del canal de Urgell, gravemente dañado por la falta de agua, y que influirá a las frutas de hueso, como la manzana o la pera.
En cambio, en el caso de las frutas dulces -especialmente el melocotón y la nectarina-, que en Cataluña suponen el fuerte de su agricultura -exporta un 65% de la producción total (609.268 toneladas al año)- parece que el impacto de las restricciones y la falta de agua no supondrán un problema tan grave como se preveía.
Además, la comunidad catalana se caracteriza por la producción integrada, es decir, aquella que es respetable con el medio ambiente y la salud humana y mantiene una óptima calidad, siendo estas dos características fundamentales para llevar a cabo una agricultura sostenible.