Estos son los mensajes ocultos que mandas a los camareros con tus cubiertos sin que te des cuenta
El aprendizaje de su uso y colocación correcta es fundamental en el mundo del protocolo y la hostelería
El uso correcto de los cubiertos tiene su miga. Afecta al protocolo, crucial en las comidas formales, y en la hostelería, ya que el uso y el lenguaje de los cubiertos forma parte de las cuestiones que deben aprender a utilizar e interpretar cualquier profesional de la hostelería que tenga que atender una mesa, tanto en cenas privadas como en cualquier restaurante o bar que sirva comidas.
Por un lado, está el uso adecuado de los cubiertos, cuando nos encontramos en la mesa con varios tenedores, cuchillos y cucharas. La regla es que se debe utilizar uno para cada plato que se vaya sirviendo y siempre siguiendo su orden de colocación de fuera hacia adentro. Esto se hace para que no se mezclen los sabores de los distintos platos y también, por ejemplo, en el caso de los cubiertos específicos para pescado o carne, para facilitar su degustación.
Además, los cubiertos tienen su propio lenguaje, que, en general, es universal, aunque hay culturas en las que no se usan, como la asiática. Y es importante conocer este lenguaje, no sólo por protocolo, sino también para que los camareros sepan cómo actuar cuando dejamos los cubiertos sobre el plato de una determinada manera.
Así, con ellos podemos dar el mensaje el que no nos retiren el plato, por que estamos haciendo una pausa (cuando los dejamos formando un triángulo en forma de pico, formando un ángulo de 90º) o, por ejemplo, que ya nos pueden servir el siguiente plato (si los apoyamos en forma de cruz, con el tenedor en vertical y el cuchillo encima de él en horizontal).
Y si simplemente quieres indicar que has terminado de comer ese plato, debes colocarlos en paralelo, por lo general, hacia un lado del plato, o también de frente, siempre con los mangos en la parte inferior, es decir, saliendo un poco del plato. Ésta es la postura que se conoce de manera más generalizada y es la correcta para comunicar al camarero que ya pueden retirar tu plato.
También hay una manera de expresar, con tu forma de dejar los cubiertos, si te ha gustado o no el plato. Si no ha sido de tu agrado, pósalos formando una equis. Y si te ha encantado la comida, al dejar los cubiertos ponlos en posición paralela pero en lugar de hacia un lado o de frente, los dos en sentido horizontal al plato y a la mesa, con los mangos de los cubiertos hacia la izquierda.