Estas 5 tapas solo las comerás en Zaragoza: son desconocidas en el resto de España

Estas 5 tapas solo las comerás en Zaragoza: son desconocidas en el resto de España

Auténticas delicias de la cocina aragonesa.

Aperitivos y tapas.Getty Images/iStockphoto

España se consolida como un destino culinario de primer nivel, con las tapas como protagonistas de las comandas. Más que simples comidas, estos platos representan una forma de socializar, de compartir momentos alrededor de estas pequeñas delicias que condensan la esencia de cada región. Desde recetas tradicionales hasta creaciones vanguardistas, esta parte de la cocina española ha conquistado tanto a locales como a turistas.

En este contexto, Zaragoza se consolida como un destino culinario de referencia, famoso por su riqueza cultural y gastronómica. Aunque entre sus delicias alimentarias se esconden cinco tapas únicas que sorprenden incluso a los paladares más experimentados. Pequeños bocados que combinan creatividad y tradición en cada bocado, y que además son desconocidos fuera de la capital aragonesa.

1. Jamón con chorreras

Un clásico de los bares zaragozanos que se hizo famoso en Casa Juanico (calle de la Santa Cruz, 21). Esta tapa consiste en un huevo duro envuelto en queso y jamón cocido rebozado en una masa orly que se fríe en aceite hasta quedar crujiente. Una presentación a priori sencilla pero que resulta irresistible tanto para locales como turistas. Tal es su fama gastronómica que llegó a exponerse en la Expo de Sevilla, en 1992. 

2. Guardia civil

A pesar de su nombre peculiar, esta tapa no tiene nada que ver con la Benemérita. Se trata de un plato con más de 50 años de historia que lleva sardinas rancias o de cubo, con o sin picante, dispuestas sobre una rebanada de pan y acompañadas de tomate, pimiento y pepinillos frescos. Con una armonía de sabores que entrelazan lo picante y lo ácido, este bocado tiene su origen en El Lince (plaza de Santa Marta) y hoy en día sigue cautivando paladares. 

3. Jamón batido

Una creación original de Casa Dominó (plaza de Santa Marta) que en vez de utilizar jamón en lonchas, este delicioso ingrediente se sirve en una textura cremosa, casi como un paté, preparado con un toque de mayonesa y queso. Untado en una rebanada de pan, el jamón de Teruel se convierte en un auténtico manjar que los zaragozanos disfrutan en cualquier época del año. También se pueden encontrar otras variedades de esta tapa con longaniza o chorizo batido. 

4. Croqueta de vinagrillo

Aunque pueda sonar un tanto inusual, esta es una de las tapas más populares de los bares zaragozanos, concretamente del Bar Fausto (calle de Jesús, 26). Se trata de una croqueta de rebozado fino que lleva piparras, aceitunas y pepinillos, conformando una explosión de varios sabores en un mismo bocado. Este plato en miniatura consigue un equilibrio perfecto entre lo ácido con lo cremoso, algo que difícilmente encontrarás en otro rincón de España.

5. Cave Ovum

Se trata de una tapa gourmet que juega con las texturas y sabores de sus ingredientes. Consiste en un saquito crujiente relleno de setas, bacon y huevo sobre una salsa de carbonara adornada de un torrezno. Es el perfecto ejemplo de cómo Zaragoza continúa reinventándose y mezclando lo tradicional con lo contemporáneo. Con los años se ha convertido en una de las tapas más típicas de locales como el Meli del Tubo (calle de la Libertad, 12).

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