Siete recetas con congelados si piensas que te ha pillado el toro con la cena de Navidad
Evita que te falten los ingredientes principales de cada plato optando por por estas alternativas.
A una semana de la cena de Nochebuena y aún ni te ha dado tiempo a pensar la cena o comida de Navidad que vas a preparar y comprar. No eres la única persona en esta situación. Las prisas de última hora unidas a la escasez de algunos productos si los buscas en el último momento provocan mucho estrés.
Por eso te vamos a sugerir una lista de siete recetas a base de alimentos congelados, que puedes comprar en cualquier rato que tengas, para evitar que al final te pille el toro. La primera es a base de los siempre socorridos pinchos, cuyos ingredientes puedas tener comprados con antelación. Y, en especial, te sugerimos uno muy de esta época, el pintxo de mariscos.
Compra langostinos congelados, y sólo debes tener en la nevera para hacer esta receta un par de huevos, para cocerlos; una cebolleta y un cogollo de lechuga. Descongela los langostinos y pícalos juntos con todo lo demás en trozos muy pequeños. Salpimenta la mezcla y échale un chorrito pequeño de aceite de oliva virgen extra a toda la mezcla para unir los sabores. Luego es el momento de ponerle la salsa rosa. Si no la has comprado en bote, mezcla Kétchup, con mayonesa en la misma proporción en un bol y échale una pizca de mostaza de Dijon. Verás que rica te sabe.
La segunda propuesta es una sopa de pescado. La idea es que compres el caldo ya preparado y, como en la receta anterior, el marisco y pescado congelado, que pueden ser langostinos, mejillones, pescado variado o berberechos, por ejemplo. Calcula Con una sopa en tu menú navideño nunca fallarás. Esta está lista en un plis plas: el truco está en usar caldo ya preparado, y el marisco cocido y congelado. Compra unos 800 gramos en total de pescado y marisco congelado si es, por ejemplo, para cuatro personas.
Necesitarás para hacer la sopa ingredientes que seguro que ya tienes en casa, como una cebolla, dos dientes de ajo, perejil, unos 40 gramos de tomate frito, una cucharadita de pimentón, el caldo de pescado (750 ml. para cuatro personas) y aceite de oliva. Una vez descongelado el marisco y el pescado, pica todos los ingredientes, quitando las cáscaras, saltéalos en la sartén dos minutos y vierte el caldo, añádele el pimentón y espera a que cueza la mezcla. En unos cinco minutos tendrás ya tu sopa de pescado lista.
Nuestra tercera sugerencia son unos entrantes de patata, beicon y huevo. Sólo necesita suna bolsa de puré de patatas (450 gramos) para microondas, 80 gramos de queso parmesano rallado, 100 gramos de beicon, 40 ml. de nata, 40 gramos de queso, perejil, aceite de oliva y sal. Cocina el puré en el microondas el tiempo que ponga en la bolsa, mézclalo con 80 gramos de queso rallado, 100 gramos de beicon picado y salteado, y 40 ml. de nata. Rellena con la mezcla tartaleta y reparte échales queso rallado por encima. Hornea 20 minutos a 200 °C y dales un toque de perejil rallado antes de servirlas.
Nuestra cuarta recomendación de platos con alimentos congelados son los socorridos calamares rellenos con salsa. Cómpralos congelados (como ocho para cuatro personas).
Límpialos, quitando las patas, échales aceite y haz una mezcla en un bol con una serie de ingredientes bien troceados: unacebolleta, 300 gramos de merluza u otro pescado que te guste, 250 gramos de gambas, dos huevos cocidos y medio pimiento morrón. Sólo tienes que rellenar con la mezcla los calamares y cerrarlos con palillos. Ponlos en una sartén en la que hayas frito previamente un poco de cebolleta y un diente de ajo con uno o dos tomates troceados, echa por encima una copa de vino blanco y cuece a fuego lento 15 minutos. Acompáñalos con arroz blanco y verás que buen plato.
Otra receta fácil es la corona de verduras. Compra congelados una bolsa de pimientos troceados, otra de zanahorias y otra de puerros. Mezcla todo con cuatro huevos batidos y medio litro de nata, y echa sal y pimienta. Hornea a 180 °C durante 45 minutos al baño maría y en un molde de corona engrasado.
Nuestra penúltima sugerencia es un cordero con miel. Suena difícil, pero si compras el costillar de cordero congelado será muy fácil. Porque aparte de la carne, sólo necesitarás, básicamente, unas ramitas de romero y unas patatitas para la guarnición. Salpimienta el costillar de cordero, previamente descongelado, y ponlo en la rejilla del horno, hierve 100 ml. de miel con unas ramitas de romero y retira del fuego. Luego, pinta el costillar con la miel y hornea a 180 °C, durante 45 minutos y vuelve a poner encima miel de vez en cuando. Para la guarnición, corta patatas grandes por la mitad y hazles cortes, o directamente compra patatitas pequeñas. Salpimienta y pincélalas con aceite. Hornéalas con el cordero, pero sácalas 10 minutos antes.