El truco con intención de Mercadona al poner las naranjas en la entrada

El truco con intención de Mercadona al poner las naranjas en la entrada

Las frutas y verduras se sitúan en la entrada porque aportan una sensación de frescura que invita al cliente a adentrarse por el resto de los pasillos. 

¿De dónde son las naranjas y mandarinas de Mercadona?MERCADONA

Mercadona es uno de los supermercados más populares y concurridos en España. Destaca por su extenso catálogo de productos que constantemente están en renovación para cumplir con las demandas más actuales de los clientes. Además, cuenta con numerosos alimentos de calidad en sus pasillos, tanto locales como importados. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es la razón detrás de los lugares elegidos para colocar cada artículo?

Por norma general, cuando entramos en un Mercadona lo primero que vemos es la zona de fruta y verdura. Esto no es una simple casualidad, sino que es una decisión premeditada por parte de la cadena valenciana de Juan Roig. Según ha revelado la agencia Niwson Neuromarketing, estos productos se colocan en la entrada de cada supermercado porque aportan una sensación de frescura, resultando agradable para el cliente e invitándole a adentrarse por el resto de los pasillos.

Esta no es la única estrategia que sigue Mercadona en cuanto a la colocación de sus artículos. Normalmente, los productos de primera necesidad están al final del supermercado. Esto ocurre con la leche, el pan o la harina, entre otros. ¿Por qué hacen esto? Al tratarse de productos básicos que todo el mundo necesita los sitúan lejos de la entrada para que los clientes tengan que recorrer otros pasillos hasta llegar a ellos, con ello buscan que añadan a sus cestas otros artículos que quizás no tenían en mente. 

Otras estrategias

Mercadona también aplica otras medidas que condicionan la experiencia de compra del cliente con el fin de aumentar así sus ventas. Por ejemplo, en los pasillos de bollería o snacks sitúan los productos enfocados a los niños en las estanterías de abajo, a la altura de sus ojos para que ellos mismos puedan verlos y pedírselos a sus padres. Por el contrario, los artículos pensados para adultos se suelen colocar en las estanterías más altas.

A su vez, estamos más que acostumbrados a observar una amplia gama de productos en las cajas donde pagamos nuestra compra. Desde paquetes de chicles, golosinas, chocolatinas, hasta incluso pilas. Se trata de artículos en los que normalmente no nos fijaríamos pero que, al estar en esta localización, podríamos ‘comprarlos por impulso’.

Finalmente, los sentidos también influyen en la compra de ciertos productos. De esta forma, el olor a jamón recién cortado o a pan recién horneado suele atraer a los clientes, animándolos a comprar estos alimentos. En esta línea, el pasillo de la cosmética cuenta con la mejor iluminación de toda la tienda para destacar sus artículos y captar así a un mayor número de consumidores.