El trucazo rápido para recalentar las patatas fritas y que recuperen su gustilllo crujiente

El trucazo rápido para recalentar las patatas fritas y que recuperen su gustilllo crujiente

Existen muchos consejos útiles para no tirar la comida sobrante

Un plato de patatas fritas.GETTY

Muchos nos movemos a menudo entre la reutilización de la comida cocinada que ha sobrado porque nos han enseñado que la comida, si se puede recuperar, no se tira, y entre la duda de si determinados platos recalentados son igual de sanos o nutritivos que cuando se comen recién preparados.

Lo cierto es que, a pesar de que muchos nutricionistas no recomiendan abusar de los alimentados recalentados porque es verdad que, generalmente, han perdido parte de su valor nutritivo, también está el factor de adicional de no hacerlo a menudo, sobre todo en el caso de los fritos. Sin embargo, hay veces que las sobras son abundantes o son perfectamente reutilizables, incluso de las patatas fritas, quizás uno de los alimentos más difíciles de mantener crujientes al cabo de las horas.

Algunos cocineros dan consejos por sus canales de Internet para estos casos. Y nos quedamos con el que nos parece más efectivo: evitar el microondas y la freidora y calentar en una sartén antiadherente. Ahora sí, con un poco de paciencia. Porque las patatas deben tocar todas la sartén, aunque la clave está en moverlas mucho sin que se superpongan unas sobre otras y sin que se quemen.

Así lo aconsejan, por ejemplo, en el canal de Youtube Food Wishes, especialista en trucos de comida casera. En él explican que lo que ocurre cuando se usa este procedimiento es que se seca la humedad que han absorbido las patatas y el aceite que absorbieron al freírlas empieza a calentarlas de nuevo y a devolverles un toque crujiente.

Titania
Titania
Santander

Es aconsejable no descartar opciones como ésta, por pura responsabilidad, y porque existen muchos consejos para recuperar la comida sobrante que resultan muy útiles. En realidad, es algo que se ha hecho toda la vida, sobre todo en épocas de escasez. Como el utilizar el pan duro u otro tipo de alimentos para hacer diversos platos, poniéndolos en leche (en el caso del pan, por ejemplo) o partiéndolos y mezclándolos en ensaladas o en guisos.