Desvelan el detalle de la etiqueta de la lata de atún que más impacta en su calidad y pasa desapercibido
No sólo hay que mirar los valores nutricionales.
El atún en lata es uno de esos básicos en la despensa, que lo mismo apañan una ensalada, que un bocadillo o una cena rápida, siendo una fuente de proteínas. Sin embargo, como con la mayoría de alimentos, lo recomendable es leer bien la etiqueta para estar seguros de su contenido en sal, por ejemplo.
Desde la web italiana Nordestws también recomiendan fijarse en la procedencia de este pescado. "Es mejor elegir el que proviene del océano Pacífico occidental e incluso central, mientras que se debe evitar el que proviene del océano Atlántico e Índico. El procedente del mar Mediterráneo, en cambio, no se utiliza para preparar conservas de atún", aseguran.
En España, por ejemplo, algunas marcas de atún ofrecen en sus webs información de trazabilidad al consumidor para que pueda identificar de qué mar procede el contenido de la conserva.
Por otro lado, se puede buscar en el envase la etiqueta o sello de APR (Atún de Pesca Responsable) de AENOR, basado en la Norma UNE 195006 para el uso sostenible y la conservación de los recursos naturales y humanos.
Aquí puedes consultar cuáles son las conserveras adheridas en España para "elegir productos que garantizan que una pieza de atún proviene de una pesca no solo sostenible y respetuosa con el mar, sino también con su gente".
