Confusión por la aparición de setas de primavera en España
Efectos del cambio climático en la Península Ibérica.
Las temperaturas que se han registrado en España este invierno, anormalmente altas para esta época del año, han alterado los ciclos vitales de muchas especies y plantas que se pueden encontrar a lo largo y ancho de la Península Ibérica. En algunos casos, como ocurre con las plagas, porque su llegada se ha adelantado en muchas zonas españolas.
Lo saben en Extremadura, donde los apicultores han puesto el grito en el cielo después de comprobar que el imparable avance del ácaro de la varroa en la colmenas extremeñas ha elevado hasta un 45% la mortalidad de las abejas. Una situación que si no cambia o se controla está provocando el cierre de muchas colmenas de la región, colocando a los apicultores en una situación peligrosa.
En Murcia y Menorca también han empezado a notar los efectos que tiene en España el cambio climático. Así, en ambas regiones se ha detectado ya la llegada de una plaga que puede resultar mortal para los perros: la oruga procesionaria, un insecto que acostumbra a aparecer en los bosques españoles, normalmente, en febrero o marzo.
Pues bien, a los casos en España que constatan la alteración de los ciclos de crecimiento y reproducción de muchas especies en la Península Ibérica, se les suma el registrado en los montes sorianos estas últimas semanas, coincidiendo con las inusuales temperaturas que se han vivido a finales de enero en, al menos, 17 provincias españolas.
Según Soria Noticias, la primavera ha llegado antes de tiempo a la provincia en forma de regalo para los recolectores de setas: la aparición de marzuelos, también conocida como seta de ardilla o seta de invierno, un tipo de hongo que normalmente suele localizarse en marzo y no enero, pero que en La Lonja de Soria -punto de encuentro de vendedores y compradores de las especies micológicas de la región- han empezado a venderse ahora a unos 38 euros el kilo.
Los marzuelos, una especie muy valorada en la gastronomía, suelen encontrarse en las zonas sombrías de los pinares, muy escondidos y enterrados. Su color oscuro tampoco facilita su recolección, reservada muchas veces para los seteros más experimentados, entusiasmados con el hallazgo, aunque confusos por los efectos que pueda tener el cambio climático en la actividad micológica.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar cómo se desarrollará la campaña de primavera, ya que las condiciones meteorológicas podrían influir en la proliferación de otras especies como los lansarones, las senderillas, las setas de cardo y los hongos de primavera. La comunidad micológica, mientras, espera con incertidumbre la próxima previsión meteorológica de la AEMET para ver cómo puede evolucionar este fenómeno.